Casi ocho meses después el Pontevedra regresaba a Pasarón ante un Unionistas que se mostró como un buen equipo. Con las gradas semivacías, con un aforo de 300 personas debido a la situación sanitaria, la afición esperaba una segunda victoria del conjunto granate liderado por el hijo pródigo, el brasileño Charles.

El carioca estuvo a punto de lograr su sueño en su regreso a Pasarón, pero el equipo tuvo que conformarse con su gol suyo, pero sin victoria. Eso sí, fue un empate que visto lo ocurrido en el terreno de juego hay que considerarlo justo.

Los granates arrancaron con fuerza, pero fueron perdiendo fuelle tras el gol del Unionista Sin mucho acierto, el conjunto granate fue de menos a más ante un rival que se mostró superior en la primera mitad, pero que tras el descanso el conjunto de Jesús Ramos se repuso y puso contra las cuerdas al conjunto charro.

En los primeros minutos del partido, el Pontevedra generó peligro, dominando el juego en el campo del rival. Pero el Unionistas no se quedó atrás y apenas a cinco minutos del inicio Mario ya tuvo que realizar su primera parada en un mano a mano con su ex compañero, Álex Rey. El juego se desarrolló con mucho ritmo, ambos equipos supieron generar peligro y tuvieron oportunidades, las más claras para el Pontevedra por parte de Charles y Rufo. Un Rufo que incluso tirado en el césped no perdía la oportunidad de hacer un pase para atacar cuando le llegaba el balón. Tanta intensidad le pasó factura y recibió una tarjeta amarilla en el minuto 21.

El gol llegó en el minuto 32 después de una jugada donde los visitantes en la búsqueda del area granate buscaban constantemente a Aythami. Pero fue Carmona quien recibió el balón por la izquierda y disparó un tiro largo y directo ante el que nada pudo hacer Mario.

Pese a que el Pontevedra estaba en horas bajas tras el gol, pudo llegar pronto el empate, pero acabó en un tanto anulado tras un tiro de Romay que el línea consideró fuera de juego. Así el equipo granate llegaba al descanso habiendo generado peligro, pero sin suficiente acierto.

Segunda mitad

Algo más dinámico volvió el conjunto granate tras el paso por vestuarios, con la posesión, pero sin acierto ni efectividad. Por su parte, los charros retrocedieron unos metros, sin querer arriesgar demasiado. Aún así pudieron sumar un nuevo gol que salvó Mario con un paradón tras un mano a mano con De la Nava.

Tras el susto Jesús Ramos inyectó aire fresco al partido con los primeros cambios con Óscar Fernández, Adrián Cruz y Jorge. Éste último se aproximó al gol en una oportunidad que remataba Jorge, pero que frenó la sólida defensa salmantina, acabando en córner.

Tras un agarrón a Romay dentro del área en el minuto 74, Charles aprovechó el penalti para lograr el gol del empate.

Fue entonces cuando el Pontevedra vió cerca la victoria y arrinconó a su rival en el último cuarto de hora de partido. Ganó intensidad, y tuvo fe en la victoria buscando un segundo gol que pudo llegar al final en un remate que acabó invalidado, de nuevo por fuera de juego, y otro ya en el tiempo de descuento a cargo de Óscar y que paró el guardameta.

El Pontevedra supo reponerse tras el descanso pero no fue suficiente. El próximo fin de semana recibe al Celta B, un derbi en el que tendrá que ser más efectivo.