El sueño de Lupe Murillo de meter a todos los socios del Pontevedra CF en Pasarón se torna cada vez más difícil. Ya lo era al inicio de la campaña de abonados, cuando las restricciones de la Xunta de Galicia era de un aforo máximo de 1.000 espectadores, como ocurrió en el partido disputado con el Racing de Ferrol el pasado domingo. Ahora con la entrada de Galicia en el nivel 2 de alerta sanitaria lo es aún más, ya que el aforo para este tipo de espectáculos pasa a ser de 300.

Esta restricción afectará, al menos este fin de semana, a los partidos del Pontevedra CF contra Unionistas así como al Celta B ante el Racing de Ferrol en Barreiro.

El Pontevedra estaba siendo muy ambiciosos en cuanto al aforo para los socios y esperaba que la Xunta aprobara un protocolo, que superaba con creces los 2.000 espectadores. Para ello el club se basaba además de en la distancia social en agrupar a los aficionados por núcleos familiares así como asignar un asiento fijo a cada abonado para toda la temporada. En este plan los aficionados solo podrían moverse de su asiento para ir al baño y el club estaba incluso valorando la posibilidad de servir bebidas y comida por las gradas.

Campaña de socios

Las restricciones parecen llegar en el peor momento para un club que ha visto resurgir la ilusión de la afición granate con la vuelta de Charles y con la formación de un equipo con grandes nombres en la categoría y que aspira a conseguirlo todo.

De hecho el Pontevedra paralizó la campaña de renovación de abonos se ayer, concretamente a las 18.00 horas, lo que viene siendo dos días después de lo previsto para poder dar entrada a los nuevos socios.

El próximo lunes se retomará la campaña tanto para la renovación de abonos como para la admisión de nuevos socios, para los que el club cuenta con una lista de espera. La intención del club en un principio según la presidenta Lupe Murillo es la de alcanzar al menos el número de socios de la pasada campaña, apostar por ellos y dejar más reducida el número de entradas.