La entrenadora del Teucro, Irene Vilaboa, obtuvo ayer su reconocimiento por ser la primera mujer en estar al frente de un equipo en la División de Honor Plata de balonmano. Fue la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, quien destacó el papel de la entrenadora en la lucha por la igualdad en el deporte.

"Es un inmenso placer recibir a una figura del deporte de la talla de Irene Vilaboa. Un referente en el ámbito deportivo y, también, en la lucha por la igualdad", reconoció la subdelegada. Larriba agradeció su trabajo al frente del equipo, subrayando que con ella "el balonmano de nuestra provincia es un motivo de orgullo".

"Pontevedra es, desde hace varias décadas, un referente nacional en este deporte. La nuestra es una de las provincias españolas con más representantes en las cuatro principales categorías de balonmano profesional. Pero además somos un ejemplo de igualdad", aseguró Llariba sobre la importancia de dar visibilidad a figuras como la de Vilaboa.

La técnico del Teucro, que este fin de viajó a Bordils donde arañaron un empate a los catalanes, es desde el pasado mes de junio la primera mujer en entrenar a un equipo en la División de Honor Plata. Antes, también fue pionera en la lucha por la igualdad en el balonmano cuando entrenó a un equipo masculino de Primera Nacional. Entonces se puso al mando del Bueu Atlético, una etapa en su vida profesional que se alargó durante nueve años, hasta el 2019. A este club se suman también el BM Porriño y el Atlético Guardés.

Además, Vilaboa dirigió durante dos años la selección gallega absoluta femenina y formó parte del cuerpo técnico de la selección española junio femenina durante diez temporadas en las que consiguió, entre otros éxitos, una medalla de plata en el Europeo del 2007 y un cuarto puesto en el Mundial del 2008.

Con ella, la subdelegada quiso mostrar el compromiso del Gobierno con el deporte femenino en España con la promoción de la presencia de la mujer en todas las esferas y categorías deportivas.

En este sentido, Maica Larriba recordó acciones que se están llevando a cabo en el Consejo Superior de Deportes (CSD) para potenciar la participación de las mujeres. Entre algunas de ellas, destacó como ejemplo la exigencia de presencia femenina para solicitar ayudas del CSD, con el aumento de tres a cuatro mujeres en Xunta para conseguir una representación femenina del 40%.