Las buenas noticias no abundan últimamente en las filas del Poio Pescamar que ha visto aplazadas sus dos últimas fechas para el inicio de la competición oficial. Y es que después de que se aplazara la Copa Galicia el pasado fin de semana por un posible positivo en Ourense, también se aplaza la primera jornada de liga.

En este caso se trata de un positivo por Covid-19 en la plantilla del CD Leganés, el primer rival del Poio. Las rojillas se habrían desplazado a Madrid para iniciar la temporada el próximo 17 de octubre, pero finalmente tendrán que esperar un fin de semana más, y no será hasta el 24 de octubre cuando vuelvan a las pistas.

Lo harán en este caso frente al Roldán, equipo con el que iban a jugar inicialmente la primera jornada liguera.

Debido a la situación sanitaria la RFEF decidió a última hora, apenas la semana pasada, cambiar el sistema de competición para formar dos subgrupos, como en la mayoría de disciplinas. De este modo el Poio, en el Grupo A, está con Gran Canaria, Navalcarnero, Roldán, Amarelle, Ourense, Cidade das Burgas, Penya Esplugues y Leganés.

Las rojillas están ansiosas por poder comenzar la competición, mientras tanto. Manu Cossío tendrá un par de semanas más para preparar la competición después de una pretemporada demasiado corta en la que han podido disputar apenas dos amistosos.

El club sigue pendiente de conocer una nueva fecha para disputar la Copa Galicia así como la final a cuatro de la Copa de la Reina.