La vuelta del Pontevedra CF a Pasarón después de siete meses se saldó con una derrota ante el Deportivo de A Coruña que, pese al resultado, dejó ver la solidez del equipo de cara a la nueva campaña. Los granates disputaron en la mañana de ayer el cuarto amistoso de pretemporada a puerta cerrada.

En los de Jesús Ramos destacó la verticalidad de un equipo que supo presionar y que no concedió apenas oportunidades, que robaba y combinaba para hacerse con el dominio haciendo peligrar constantemente la portería de Abad.

En la primera parte los de granates dominaron el campo contrario con el 4-4-2 que propone Ramos con la doble punta de Rufo y Charles, un dúo que se entiende y complementa a la perfección. De hecho, la primera ocasión para el Pontevedra llegó antes del tercer minuto de la mano de la pareja de delanteros, una muestra de todo el juego que pueden dar en esta temporada.

El Pontevedra cedió la iniciativa a los de Fernando Vázquez esperando el más mínimo error, aunque la portería blanquiazul se les resistía. Dominaban los granates en el campo mientras los deportivistas apenas tuvieron una ocasión de gol en un córner de Nacho González que acabó en el palo. Rufo no encontró el acierto, pese a que tuvo varias ocasiones claras y la primera parte terminó sin gol.

El Deportivo volvería del descanso con un equipo muy renovado, mientras Ramos esperó al minuto 60 para cambiar todo el once, dejando únicamente a Charles, Rufo, Churre y Eneko. El Dépor empezó a hacerse notar y llevó el juego al campo granate, tentando a la portería. El partido no parecía un encuentro de pretemporada y se notaba en las acciones y el arbitraje. Tanto, que Charles recibió dos amarillas, por protestar e impedir el saque de Abad que lo sacaron del partido.

Pese a todo los granates se hacían cada vez más fuertes. En el 75 llegó el gol en un tiro directo de Adrián Cruz que le pasaba Oier. El tanto del empate no tardó en llegar, pero los blanquiazules solo supieron responder a balón parado. En el minuto 81 Claudio Beauvue metía un penalti de Pol Bueso y en el 85 de nuevo Beauvue sentenció el partido rematando una falta.