El Dicsa Modular Cisne debutó esta tarde ante su afición con una derrota por la mínima (26-27) en un extraordinario partido de los de Jabato, que no le perdieron la cara al partido en ningún momento. Al descanso todo hacía presagiar que los locales se harían con la victoria tras desplegar un ritmo de juego rápido y contundente que le permitió llegar al final de la primera mitad con una ventaja de tres goles.
Sin embargo, al final fue el Fertiberia Puerto Sagunto quien sumó su primera victoria de la temporada, en un partido igualado que se decidió en los últimos instantes cuando un gol del argentino Leo Querin le dio una renta de dos goles.
Apoyado en su intenso y duro sistema defensivo 6-0, el conjunto valenciano golpeó a su rival con un 0-4 de salida que obligó al técnico local, Javier Fernández “Jabato”, a solicitar su primer tiempo muerto cuando solo habían transcurrido cinco minutos.
La entrada en pista de Andrés Pereiro dio otro aire al ataque gallego, que encontró en la conexión con el pivote Dani Ramos la solución a su atasco. Además, varias paradas de Jorge Villamarín frenaron al Puerto Sagunto, sin lanzamiento exterior en el ataque posicional.
El Cisne, que había minimizado sus pérdidas de balón, tomó el mando del encuentro tras un parcial 7-1 en once minutos (12-9). Con rentas de dos y tres goles (15-12, 19-16, 20-18) jugó hasta que, de nuevo, los errores en ataque permitieron a su rival marcar el ritmo del choque a falta de diez minutos (20-21).
Las imprecisiones en ambos ataques mantuvieron la igualdad hasta que el Puerto Sagunto cogió una renta de tres tantos que pareció sentenciar el duelo después de un tiempo muerto solicitado por Jabato (22-25).
Pero el Cisne apretó y con un 3-0 igualó de nuevo a falta de dos minutos y medio. Corzo puso el 25-26 pero una exclusión de Pozzer obligó al conjunto del Puerto Sagunto a jugar los últimos instantes en inferioridad.
Una parada a lanzamiento de Pablo Picallo y un posterior gol de Querín aseguró el triunfo visitante, pese a que Leiras mantuvo la emoción con un tanto a falta de cuarenta segundos.
La escasa afición que pudo presenciar el partido, ante el limitado aforo de 60 personas impuesto por las autoridades sanitarias, salió con un sabor agridulce al ver tan cerca la victoria, pero sin embargo se fue satisfecha al ver a su equipo disputar la victoria hasta el último segundo del partido.
