Son tiempos inciertos en las aguas del Peixe Galego, que aún no sabe dónde jugará la próxima temporada. La directiva del club marinense realizó ayer el pago de la inscripción para competir en LEB Oro. Sin embargo no pudo hacer frente al aval que exige la Federación Española de Baloncesto y todo pende de un hilo, ya que en primera estancia la FEB le denegó la plaza al club.

El aval necesario para la categoría es de 150.000 euros. En los últimos días la entidad tuvo contactos con un inversor estadounidense que estuvo vinculado como jugador al baloncesto europeo.

Pero el reloj ha jugado en contra y aún no se ha llegado al acuerdo necesario para cumplir con la prestación del aval.

Por todo esto el club de A Raña ha solicitado una prórroga a la Federación y espera poder tener una respuesta favorable en la reunión de la comisión gestora, prevista para el próximo lunes.

Hace unos días Luis Santiago, directivo del club, reconocía que la situación económica actual no es favorable y se quejaba de la posición de la Federación que exige unas elevadas cifras para competir que no tienen en cuenta la situación de los clubes "humildes", ni las condiciones especiales en las que terminó la pasada temporada.

Como adelantó Santiago, el Barça B, actualmente en Plata, está interesado en ocupar la plaza que dejaría libre el Peixe, lo que hace aún más complicada la situación para los de Marín.