El Cortegada, tras resignarse a cerrar de manera abrupta una temporada pasada de las peores en cuanto a resultados que se recuerdan, ya mira al frente. La remodelación de la Liga Femenina-2 planteada por la Federación Española de cara al próximo curso no es, para nada, del agrado del club vilagarciano ni en la forma ni en el fondo.

La hoja de ruta marcada por el ente federativo es la de instaurar tres grupos de catorce equipos cada, lo que supone un aumento de 28 a 42 conjuntos en la categoría. Una composición que no se ha visto sometida a la aprobación de los clubes implicados, muchos de los cuales no están de acuerdo en una medida que, obligatoriamente, devaluará el nivel competitivo de cada una de esas tres ligas que forman parte de la misma.

Desplazamientos

Otra cuestión añadida a la remodelación de la categoría será el abaratamiento de los costes en materia de desplazamiento, debido a una mayor presencia de equipos gallegos que pueden llegar a conformar el 50% de la nómina de participantes en el grupo del Cortegada. Y es que además de las vilagarcianas continuarán en la liga, Baxi Ferrol, Celta Zorka y Arxil de Pontevedra. A ellos habrá que unirles la presencia de los ascendidos Rosalía de Santiago y Maristas de A Coruña, además de la inscripción realizada por el Marín Peixe Galego.

Si ya el club vilagarciano había manifestado su disconformidad con la Federación Española respecto a la demora para decretar la suspensión de la liga a causa de la pandemia del covid-19, la nueva medida tampoco es del agrado de un club vilagarciano que, siendo uno de los históricos de la competición, no entiende como no se ha atendido la opinión de los clubes.