Irene Vilaboa llega al Teucro con las ideas muy claras. Sabe lo que hay, las posibilidades y sabe lo que quiere. Desde bien pequeña supo que lo suyo era entrenar más que jugar y comenzó en ello de la mano de su hermana, Rosa, segunda entrenadora del equipo teucrista. Se define como entrenadora de balonmano, sin más. Pero también es la primera mujer en adiestrar un equipo en la categoría y esa repercusión le abruma, porque prefiere mirar su trayectoria que verse como un referente de algo que debería ser normal, pero no lo es.
- ¿Qué estilo de juego quiere traer al Teucro?
- Siempre me gustó un estilo rápido, donde además de la circulación del balón rápida también la circulación de jugadores. Que los jugadores tomen decisiones, que todo esté entrenado a nivel colectivo y que la defensa sea una parte fundamental. Montar un equipo rápido poco previsible, que sorprenda a partir de la defensa. El reto más importante es ser capaces de llegar a tiempo para tener este estilo, no definido del todo aún, porque no se puede cambiar todo de la noche a la mañana, pero que nos permita salvar la categoría.
- A pesar de la situación económica, ¿Qué perfil de jugador le gustaría fichar?
- La realidad económica es la que es. Hay que ajustar la plantilla al estilo de jugo. No podemos irnos a jugadores súper caros porque el presupuesto no lo permite, pero tampoco lo necesitamos. Necesitamos jugadores de un perfil rápido, todoterrenos y que van a hacerse un nombre propio. Un juego en equipo que cuando te faltan jugadores no se note es fundamental y eso es mucho trabajo.
- ¿Cómo se lleva ser la primera entrenadora de la categoría?
- Lo llevo bien. Me costó estos días compaginar el revuelo mediático con mi empresa. Me han llegado felicitaciones de amigas y también de muchos chicos. Pero creo que en el día a día no hay titular ninguno. Entrené durante nueve años chicos y en ningún momento se planteaban que yo era una mujer. Es más normal que todo esto. Aunque haya siempre hombres que no lo entiendan y tienes que escuchar cosas que no quieres. Pero es más normal de lo que parece.
Ahora mismo me preocupa más mi profesión que el hecho de ser mujer. Se está llegando a unos niveles complicados. Se sacan muy buenos profesionales, los entrenadores de España están muy valorados fuera, pero es una profesión en ocasiones maltratada. Tengo amigos entrenadores que han dejado de serlo por la presión. A mí no se me ocurriría insultar a alguien que está en su puesto de trabajo y nosotros lo sufrimos a menudo, como si fuera normal. Me enfada más eso y lucho más por esa dignificación.
"Lo más difícil es superar el vértigo a ganar"
Con una temporada complicada por delante, el Teucro ya ha adelantado que quiere redirigir su proyecto hacía un equipo más de cantera y más local.
- ¿Es una entrenadora de cantera?
- En mis equipos es tan importante la gente de la cantera como la de fuera. Nunca diferencio. La cantera no tiene ni ventajas ni desventajas. En Bueu tenía jugadores de 17 años y de 40. Todos tienen oportunidades.
- ¿Cómo ve la del Teucro?
- Tiene muy buenos jugadores. Hay que trabajar mucho, pero hay bastantes jugadores que se pueden ir formando para ser parte del primer equipo, creo que esa es la clave.
- ¿Cómo vio la çultima temporada del equipo?
- He visto partidos muy buenos, pero también les he visto incómodos en casa, quizás ese ha sido el lastre este año. No sé si era algo a nivel psicólogico, habría que estar dentro para saberlo. Lo más difícil para un jugador es superar el vértigo a ganar. Estás en un partido y cuando vas por debajo en el marcador veo más intranquilos a los jugadores que cuando están a poco de ganar. Eso también que hay que entrenarlo, para ser un equipo ganador hay que entrenar el ganar.
