La competición en la Liga Asobal ya está virtualmente finalizada. Los jugadores de los 16 clubes que forman parte de la máxima categoría del balonmano español han decidido plantarse y no volverán a jugar hasta que existan unas condiciones sanitarias que garanticen su salud al cien por cien. En la práctica, esto supone un frontal rechazo a la posibilidad de retomar el campeonato en el próximo mes de junio y el punto y final al torneo. Pero también significa abrir múltiples incógnitas acerca cuándo y en qué condiciones se disputará la próxima temporada de la Asobal.

La Asociación de Jugadores de Balonmano ha mantenido contactos a lo largo de las últimas semanas con la práctica totalidad de integrantes de las plantillas -estén o no asociados- para pulsar su opinión sobre la reanudación del campeonato y los puntos de vista vertidos son, si no unánimes, sí amplísimamente mayoritarios -"solo hay cuatro o cinco excepciones", dicen- hacia una suspensión del torneo. "No solo no jugaremos en junio, sino que no lo haremos hasta que se nos garantice nuestra seguridad. Esto hay que anteponerlo a cualquier otra circunstancia", afirman desde el colectivo.

La postura, aunque firme y decidida, no se ha hecho pública a la espera de la reunión que hoy mantendrá la junta directiva de la Real Federación Española de Balonmano, y en la que todo apunta a que se anunciará el final -si no oficial, sí oficioso- de todas las competiciones, siguiendo la senda marcada por la gran mayoría de ligas europeas. En caso de que no se anuncie la conclusión del campeonato, los jugadores sí están dispuestos a anunciar su nula disposición a volver a vestirse de corto. Con la opinión general se mueve la plantilla del Balonmán Cangas, que tampoco está por la labor de jugar si esto supone poner en riesgo su salud y, por extensión, la de los suyos.

Yeray Lamariano, exportero del Frigoríficos del Morrazo y actualmente jugador del Viveros Herol Nava e integrante de la directiva de la Asociación de Jugadores de Balonmano, asegura que "la seguridad y salud de los jugadores debe ser antepuesta a cualquier otra circunstancia". Si bien desde la AJB no hay todavía un pronunciamiento, él, a título particular, subraya que la opinión de los jugadores debe ser capital a la hora de adoptar una decisión sobre la suspensión del campeonato. "Aquí no hay opción alguna. Nuestro parecer debe tener un 80 por ciento del peso. Lo que digan los patrocinadores, la televisión... no vale. Somos los jugadores los que estamos en peligro de contagiarnos, quienes estamos en primera línea", subraya.

Lamariano razona que "la naturaleza de nuestra actividad no permite adoptar las medidas de precaución de otros sectores, aquí no hay medidas intermedias", al tratarse de un deporte de contacto. Además, apunta que las condiciones de una hipotética reanudación del torneo serían cuando menos discutibles. "Incluso si nos pusiéramos en la mejor de las situaciones, que ya no hubiera casos de coronavirus, vendríamos de estar dos meses parados y tendríamos que hacer una pretemporada para readaptarnos y disputar once partidos en un mes", apunta, antes de añadir que "yo, sinceramente, no lo veo".

Sobre la conveniencia de que haya ascensos y descensos, señala que "hay diferentes opiniones en la asociación, y aunque fuéramos unánimes nuestra opinión no tiene tanta validez como en lo de volver a jugar o no. Ahí sí que tienen que hacernos caso".