Todo está aún por determinar en el banquillo del Poio Pescamar, pero desde que Raúl Jiménez dejara el club el pasado 14 de marzo por incompatibilidad laboral, el club no ha cesado en la búsqueda de un sustituto, queriendo pelear por el play off y por la final de la Copa de la Reina. Ahora ese puesto parecer tener ya candidato, pero todo está aún en el aire y pendiente a que se aclare la situación actual. El hombre que lucharía por llevar a las rojillas a lo más alto sería Manu Cossío, un conocido ya del club, con el que la directiva está en contacto desde que Raúl abandonara el banquillo.

"Estamos a la espera de saber qué va a suceder con la competición, todo el mundo está a la expectativa de qué va a pasar y cuánto se va a prolongar esto, estamos hablando, pero hasta que esto pase un poco o se sepa cómo quedan las competiciones no sabremos nada definitivo", aclara Cossío que no quiere adelantar acontecimientos. "Contemplamos varios escenarios, pero estamos todos esperando a qué va a pasar", sentencia.

Aún así asegura que hay voluntad de llegar a un acuerdo: "La disposición es buena por ambas partes, por mi parte no va a haber problema en llegar a acuerdo, pero todo se está demorando un poco y andamos con precaución por las circunstancias", explica.

Cossío entrenó al Poio Pescamar durante las temporadas de 2008 y 2011, llevándolo al ascenso en este último año, por ello guarda muy buenos recuerdos de su etapa en el club. "El Poio fue el primer equipo al que entrené, mi primera experiencia había sido en 2007 con el Xeve y a raíz de esa temporada el Poio se puso en contacto conmigo y me dio esa oportunidad y siempre les estaré agradecido porque desde entonces me empecé a volcar más en esto, y siempre se les guarda un cariño especial", comenta.

Pero desde entonces el equipo ha cambiado por completo. "Desde que estuve con ellos en Segunda División a ahora son un club completamente diferente, ahora son de Primera, se han asentado la categoría después de varios años y es un equipo con expectativas más altas", señala.

Pendiente del Poio

Hasta el pasado mes de enero el técnico entrenaba en masculino al Atlético Benavente en Segunda B. "Tenía el femenino un poco aparcado, pero siempre ves todo tipo de competiciones, más de Primera División, le he visto muchos partidos y en estos día aún más", afirma.

Sobre esta temporada señala que "en los últimos partidos estaban teniendo una buena línea, de hecho comenzaron la liga un poco dubitativas, supongo que por los cambios en jugadores y cuerpo técnico, era un calendario muy complicado en el inicio y se quedaron un poco descolgadas, pero ahora están quintas y en Copa de la Xunta. Si la liga continua matemáticamente aún hay opciones de meterse en play off por el título".

Aunque el técnico tiene un gran recorrido por diferentes clubes nunca ha entrenado en Primera División, pero está dispuesto a aceptar el reto. "Entrené en Segunda con el Poio y aunque no he entrenado en Primera obviamente las sigues, tengo muchos compañeros en la categoría y no tendría problema con la adaptación", argumenta. Cossío bromea con que, por primera vez, entrenaría a una plantilla en la que nunca ha trabajado con ninguna jugadora anteriormente. "Nunca he coincidido con ninguna y eso es raro en tantos años, es la primera vez que me pasa", apunta el técnico.