Varias jugadoras del Arxil comparten piso en la ciudad y se apoyan en estos difíciles momentos para sacar fuerzas para entrenar. Es el caso de Cristina Díaz Pache y Adriana Aparicio que comentan que "la situación se lleva como se puede. Intentamos hacer ejercicio apartando la mesa del salón adaptándonos, porque correr no podemos, claro", comentan, "No entrenamos todos los días porque también tenemos momentos de bajón, pero entrenamos mucho", explican. La primera de ellas ha visto parado su trabajo mientras la otra se intenta adaptar a las clases desde casa de la universidad. "Me ayuda que estén mis compañeras porque nos retroalimentamos y así nos animamos. Estamos acostumbradas a no parar y por eso entrenar al final del día es una descarga y también te ayuda a estar de mejor humor" comenta Aparicio.