El Poio Pescamar ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el entrenador del primer equipo, Raúl Jiménez, para la rescisión de su contrato. Según explica el club, por motivos laborales el técnico andaluz no ha podido compatibilizar al cien por cien sus dos trabajos y actualmente, con la crisis del Covid-19, en su empresa le habrían impuesto turno partido, por lo que dispondría todavía de menos tiempo para la plantilla de la División de Honor de fútbol sala femenino.

El presidente del equipo conservero, Juanjo García, ha señalado que están barajando diferentes opciones y que esperan poder confirmar al nuevo técnico este mismo lunes. Será un entrenador que llegará de fuera del club y que se haría cargo del equipo hasta final de temporada, a expensas, en todo caso, de cómo evolucione la situación de emergencia sanitaria global.

Las futbolistas rojillas se encuentran en sus casas, como el resto de la población, por recomendación de las autoridades competentes y están realizando una preparación física planificada por Adrián González, que se incorporó hace una semana al cuerpo técnico. Además, el cese de Raúl Jiménez no implica la salida del segundo entrenador, Carlos Martínez, que seguirá trabajando para el Poio Pescamar.