El balonmano española tiene futuro y, en parte, es gracias al Cisne. Dos de los jugadores del club pontevedrés, Carlos Álvarez y Daniel Virulegio, acaban de proclamarse campeones del Campeonato Mediterráneo, disputado en Grecia, con la selección nacional juvenil, un equipo que, además, lidera el técnico cisneísta, Jabato.

Si algo ha caracterizado a la entidad que dirige Santiago Picallo es su apuesta total por su cantera, algo que no solo lo ha convertido en un referente a nivel nacional en el trabajo con la base y con grandes éxitos en campeonatos de España, sino que también le ha funcionado en el primer equipo de División de Honor Plata, que presume de contar con numerosos jugadores "de la casa" en una temporada que está siendo histórica y cuya evolución lógica es que acabe con un más que merecido ascenso a Asobal.

Para Virulegio, el Campeonato Mediterráneo era su primer torneo internacional con la selección, aunque había participado en tres concentraciones con el equipo nacional en el CAR de Granada, mientras que para Carlos Álvarez era su cuarta experiencia, después de competir en dos ocasiones en Suecia y una en Avilés (Asturias). Además de la victoria española, Álvarez destacó a nivel individual, al ser reconocido como mejor extremo y mejor jugador del torneo. "No me lo esperaba", reconoce el jugador de 17 años, "porque la competencia, ya solo en España, es muy grande y que te escojan como mejor jugador a nivel internacional es increíble. El torneo lo jugué bien, pero aún así no me lo esperaba".

Los dos jóvenes señalan que fueron de menos a más en la cita, pues empezaron con ciertos nervios, pero después se soltaron y firmaron una fase final de gran nivel, ganando a Serbia de 10 en la semifinal y a Montenegro en la final. Ahora centran sus miras en el Europeo, que se celebrará en verano, pero todavía no hablan de objetivos porque "no conocemos a todas las selecciones y en un Europeo puede pasar cualquier cosa, pero somos buen equipo y una buena generación", apunta Virulegio, que confía en seguir contando para el seleccionador en próximas convocatorias.

Sobre su papel en el Cisne Colegio Los Sauces, ambos esperan ser una pieza importante en el futuro. "Es un lujo entrenar todos los días con ellos y poder estar en algunos partidos. Tal y como estamos, podemos estar el año que viene en Asobal", comenta Virulegio. Carlos Álvarez, por su parte, apunta que "yo creo que las aspiraciones al principio no eran buscar el ascenso, pero es un equipo en el que se conocen todos de toda la vida, les están saliendo bien las cosas y de momento van primeros, ahora se puede pensar un poco más en ascender" y ser partícipes de este éxito "nos da mucha más confianza en nuestra categoría y de cara a ir con la selección".