Celia Cerviño sigue dando pasos en su evolución. En Suderland (Inglaterra) fue capaz de alcanzar su primera final de un torneo ITF de 25.000 dólares. Fue en el cuadro de dobles, formando pareja con la madrileña María Gutiérrez. El tándem español sucumbió en el partido por el título ante el dúo británico, integrado por Alicia Barnett y Olivia Nichols (6-4 y 7-6). El cansancio hizo mella en el tie-break que decidió el partido para las locales, más finas en el juego de desempate.

Para alcanzar la final, Cerviño y Gutiérrez avanzaron tras batir en la primera ronda a la tercera pareja favorita al título, la compuesta por la francesa Lou Brouleau y la rumana Ioana Loredana Rosca, una vieja conocida de la tenista pontevedresa, ya que fue su rival en la final del 15K de Lousada del año pasado, hasta la fecha su único título ITF individual. Con un 7-6 y 6-1, las españolas avanzaron a cuartos, en donde vencieron a las holandesas Eva Vedder y Judith Visscher (7-5 y 7-6). En semifinales, la pontevedresa y la madrileña se midieron a otro tándem neerlandés en un durísimo partido: batieron con un ajustadísimo 3-6, 6-2 y 10-6 a Ariane Hartono y Richel Hogenkamp, que venían de superar a las primeras cabezas de serie. El súper tie break marcó la diferencia.

A pesar de la desazón de perder la final de dobles y caer en la primera ronda de individual, la semana ha sido buena para Cerviño, que ya está prácticamente recuperada de una molesta lesión de tobillo que arrastra desde el primer torneo de la temporada en Mallorca. En total, dos finales de dobles en lo que va de curso y la sensación de que todavía tiene un enorme margen de mejora.

Tras la cita inglesa, Celia Cerviño regresa a Pontevedra, donde entrenará hasta el jueves en el Club de Tenis Pontevedra. Trabajo de recuperación y, sobre todo, de preparación para la siguiente cita de su calendario, en Cancún. La ciudad mexicana alberga varios torneos ITF de 15.000 dólares consecutivos y la número 1 del tenis gallego planea disputar dos o tres en sus pistas, de superficie dura. El próximo viernes 6 de marzo, la lerezana emprenderá viaje al otro lado del Atlántico.