El equipo portugués Paredes Pólo Aquático se proclamó campeón de la Copa Gallega Open Absoluta Femenina de Waterpolo en una competición que estuvo marcada por la polémica. El club anfitrión, el CW Pontevedra, decidió retirar a sus jugadoras de la piscina de la Escuela Naval Militar de Marín en el partido de semifinales contra el CW Santiago por el "juego violento" de su rival.

El club pontevedrés explica que "a medida que ampliaban la ventaja las visitantes se volvían más agresivas, con un juego violento permitido por la pareja arbitral, que no supo cortar el juego pese a las continuas advertencias. Con algunas jugadoras que fueron pidiendo cambio por los golpes recibidos el momento de la polémica llegó a falta de 6 segundos del final del tercer cuarto, con el marcador favorable al CW Pontevedra por 11-4. Dos jugadoras pontevedresas salen del agua llorando y con problemas para respirar e incluso para mantener el equilibrio por los golpes sufridos". Tras consultarlo con su directiva, el entrenador local pidió a las jugadoras que saliesen del agua, dado que "no está dispuesto a arriesgar la integridad física de sus deportistas, priorizando su bienestar a la consecución del título. Si bien, las chicas, dando muestras de su carácter a pesar de su juventud, piden volver al agua para acabar el partido, momento en el que el CW Santiago se niega a volver a jugar, teniendo que tomar una decisión al respecto del resultado del partido una comisión técnica de la FEGAN, que dio por perdido el partido a las pontevedresas por 0-10.

El campeón de la competición fue el Paredes Polo Aquático, que superó en la final al CW Santiago por 13-6. El CW Pontevedra fue tercero, al ganar al RCN Vigo en el partido por el bronce (17-5), y el Pabellón Ourense acabó en quinta posición.