Con solo una victoria en los siete últimos partidos, el Teucro ha caído por primera vez esta temporada a la zona de descenso directo de la División de Honor Plata. Andrés Moyano, uno de los veteranos de la joven plantilla azul, analiza la realidad del equipo en un momento de evidente inestabilidad institucional y confía en reconducir la situación ya desde la próxima jornada, en la que visitarán al Zamora, décimo clasificado con solo un punto más que los hombres de Luis Montes (domingo, 12.00 horas).

- ¿Cómo ve al vestuario después de la mala racha en la que están inmersos?

- Hay preocupación, es evidente por la situación en la que estamos, pero en los últimos partidos, al menos en los dos últimos, no dimos la mala imagen que habíamos dado en casa contra Málaga y Córdoba. Sabemos que la situación no está bien, pero al menos en los partidos estamos jugando un poco mejor y cogiendo confianza.

- ¿Cree que la inestabilidad institucional les está afectando?

- Sí que afecta, está lejos de ser una situación ideal, pero los que llevamos más tiempo aquí estamos un poco acostumbrados y sabemos cómo están las cosas, aunque ha habido épocas peores. Estamos distanciados de eso. Sabemos lo que pasa, pero no es un tema que nos toque a nosotros como plantilla pensar en ello. Hay varios clubes que están en una situación similar, con problemas de deudas y retraso con los pagos, pero sobreviven y salen adelante. Creo que influye, pero no es lo único; la mala situación deportiva está influenciada por lo económico, pero más bien es cosa nuestra.

- ¿Qué es lo que está fallando? ¿Qué les falta para conseguir mejores resultados?

- A lo largo de la temporada han sido varias cosas. Al principio fallaba la defensa, después empezó a falla el ataque y ahora lo que yo creo es que hay mucha irregularidad, tanto de un partido a otro, como dentro de los propios partidos, en los que tenemos momentos de desconcentración en los que encajamos parciales negativos y después no somos capaces de remontar. A lo mejor es un problema de falta de concentración y lo que venimos diciendo desde principio de temporada, falta de experiencia; si tuviéramos un jugador que nos calmase en momentos difíciles, que tenga la cabeza más fría, habrían cambiado las cosas y esos momentos malos no lo serían tanto, en vez de encajar cinco goles a lo mejor encajábamos dos o tres, y eso ya no es imposible de remontar después.

- ¿Es algo psicológico entonces?

- Yo creo que sí. Cuando entras en una dinámica negativa, como en la que estamos ahora, se hace más fácil perder, igual que cuando entras en una racha buena, que es más fácil ganar.

- ¿Les presiona jugar en casa?

- Se ha dicho mucho que no, pero yo en el fondo creo que sí, porque si no, no se daría la diferencia de puntos conseguidos en casa y fuera. Sabemos que hemos hecho malos partidos, entonces queremos revertir la situación, sumado al ansia de querer ganar y de querer demostrar frente a nuestra gente, creo que es lo que nos hace cometer más errores. La afición a veces es exigente, pero yo eso lo comprendo, es normal que se disguste si hacemos un desastre, a lo mejor podría tener más paciencia con nosotros, pero hay que entender su postura cuando lo hacemos mal.

- Este fin de semana les toca jugar fuera. Teniendo en cuenta que a domicilio están mejor, ¿es el momento de cambiar la dinámica?

- Es curioso lo que nos pasa, pero los números no fallan, estamos mejor fuera que en casa. Estamos todos comprometidos, sabiendo cómo está la situación y tenemos buenas expectativas de cara al partido de Zamora. Aquí ganamos en la primera vuelta y espero que allí se nos dé bien.

- ¿Espera un partido muy diferente al de la primera vuelta?

- No creo que vaya a ser muy distinto, sus piezas claves siguen siendo las mismas. Lo que más cambia es la cabeza que teníamos en ese momento, que estábamos compitiendo por los primeros puestos de la tabla y ahora estamos abajo, pero la liga está muy igualada y si ganamos dos partidos ya nos volvemos a enganchar.