Pocas cosas definen más esta temporada para el Pontevedra CF que la inestabilidad. El equipo vive un nuevo cambio, y es que desde ayer Carlos Pouso ya no es entrenador del primer equipo granate. La directiva del club y el entrenador se reunieron ayer parta tratar la situación que vive el equipo. Un encuentro que acabó con la destitución de Pouso. Sin embargo, el club informó en un comunicado que este seguirá vinculado a la entidad granate "en otras funciones", que aún se desconocen, hasta el final de esta temporada.
Los malos resultados durante ocho jornadas de liga y una de Copa, en las que el equipo no ha conseguido ni una sola victoria han propiciado la salida del entrenador. "Tras los resultados inesperados de los últimos partidos y ante la necesidad de que se produzca un cambio en la dinámica del equipo, ambas partes han entendido que lo mejor para el club en este momento es que el entrenador deje de dirigir al equipo", expresó el club en un comunicado.
Por el momento será Jesús Ramos, el hasta ahora segundo entrenador, quién se hará cargo del equipo, al igual que ocurrió tras el despido de Luismi el pasado mes de octubre. De este modo dirigirá hoy a la plantilla en el entrenamiento en el campo de A Seca, en Poio, a partir de las 10.30 horas.
Segunda destitución
El pasado 21 de octubre la directiva acordaba cesar al entonces técnico Luismi Areda tras tres derrotas consecutivas. Se había pasado la novena jornada de liga, tras un 2-3 en Pasarón ante el colista Getafe B. El Pontevedra iba decimoquinto en la tabla y solo había ganado tres de los encuentros. Fue entonces cuando el club apostó por cambio en el adiestramiento del equipo. Mientras tanto el segundo de Luismi, Jesús Ramos, tomaba las riendas del equipo para "hacerles creer" y darles dos victorias en dos encuentros. Más tarde llegaría Carlos Pouso como una apuesta para alcanzar el play off. El "Efecto Pouso" en realidad nunca llegó a durar mucho. A las dos victorias con Ramos a las riendas del equipo, el vasco sumaría dos más. Parecía que algo había cambiado en el Pontevedra.
Tras una derrota y un empate, ante el Peña Deportiva 1-0 y ante el Langreo 0-0, Pouso le daría dos victorias más al club. Desde aquellas, ante Las Palmas y el Majadahonda, el técnico granate no ha logrado ninguna alegría y ha encadenado una racha negra donde solo ha sumado 3 puntos de 24 a base de empates a cero. Así, Pouso deja el banquillo granate con cuatro victorias en 14 jornadas, cuatro empates (todos a cero) y seis derrotas.
El equipo llegó a verse a escasos puntos del play off con el técnico vasco hace solo dos meses y sin embargo ahora está a solo dos puntos de los puestos de descenso y más que mirar hacia arriba, se ve en la necesidad de luchar por la permanencia.
Desde luego la afición no está contenta con estos resultados y así lo hizo notar el pasado fin de semana en el estadio de Pasarón, en el encuentro a 0-1 contra el Oviedo B. Allí el entonces entrenador recibió pitidos, quejas, gritos de "fuera, fuera" e incluso le agitaron pañuelos blancos. Pouso lo entendió "si el problema soy yo, se solucionará fácil", aclaró y reivindicó que "si estuviese convencido ya me habría marchado. No soy yo el problema; seguro, además. Confío mucho en mí y en ellos, pero asumo cualquier decisión. Ya sé que es ley del fútbol, que se focaliza siempre en el mismo lugar, y lo entiendo". Entonces recordaba, como la semana anterior, que desde el club no le habían comentado esta posibilidad ni percibía dudas. Está claro que las había, aunque Pouso quisiera ocultarlas y aunque reivindique no ser el problema.
Un futuro por definir
Aunque Jesús Ramos se hará cargo del equipo de forma indefinida, esto no quiere decir que el club no estudie otras opciones para el banquillo. Claro está que todo dependerá de los próximos resultados y las sensaciones. Tocará de nuevo hacer a la plantilla creer en la victoria después de nueve partidos sin ganar.
Sin embargo en la esfera del Pontevedra ya se están barajando posibilidades y todo apunta a que, esta vez, se busca a alguien más cercano.
Encajaría en este perfil Fredi Álvarez. El técnico se hizo ver el domingo en Pasarón durante el partido y es del gusto del club desde hace años.
El entrenador reconoce que el Pontevedra "es un gran club" y aunque no confirma que haya habido interés aún por parte del club reconoce que "sería muy ilusionante" poder entrenar el Pontevedra CF.
El entrenador de Moaña cuenta con una gran experiencia en Segunda B donde ha entrenado a equipos como el SD Compostela, el Celta de Vigo B, el Boiro o el Izarra.
