La derrota del pasado sábado frente a un rival directo, el Huesca (59-64), ha dejado al Peixe Galego en una situación todavía más comprometida en la liga LEB Oro, al haber desaprovechado una buena ocasión para engancharse a la pelea por la permanencia.

"Era un partido difícil por los dos lados, demasiados nervios, demasiados fallos? era cuestión de tener ese acierto al final", explicó Javier Llorente, que vivió un encuentro "muy trabado, con muchos nervios, con muchas imprecisiones, fallos en tiros que, por parte de los dos equipos, yo creo que eran bastante cómodos; otros días los metimos, pero el sábado hasta el último cuarto no hemos metido ninguno".

El entrenador del Peixe Galego destacó al rival Cárdenas, un jugador del que dijo que "en esta liga marca diferencias. Ha sido determinante, no hemos sabido frenarlo e intentar que fueran otros jugadores los que tomaran la responsabilidad y no él". Pero el técnico se mostró satisfecho porque considera que "tenemos que jugar así, tenemos que arriesgar, unas veces estaremos mejor y otras nos pasará como el sábado, que si no tenemos ese acierto nos cuesta más competir".

Llorente confesó que "la baja de Orellano (por un golpe en un oído) para nosotros es importante porque nos da esa pausa que nos ha faltado, sobre todo cuando hemos estado atascados en el segundo cuarto y no teníamos más recursos que meter otro jugador diferente para intentar cambiar eso". Aún así, el técnico destacó que "me quedo con que, aún con todo, hemos seguido peleando, hemos seguido en el partido, hemos llegado al final con opciones de ganar, tenemos que darle valor a eso, saber que hay que seguir trabajando, porque es la línea para poder ganar partidos".

El míster del Peixe reconoció que "era un partido muy importante porque era un rival que tenías que intentar meter ahí y no hemos sido capaces de sacar el partido. Felicitar a Huesca, que venía en una situación muy difícil, y ha sido capaz de tener ese temple y de controlar el partido al final".

Ahora habrá un parón en la competición que Llorente confía en que siente bien a la plantilla marinense, "sobre todo para recuperar gente, somos un equipo muy corto y estamos mucho más cansados después del esfuerzo que hemos hecho en los últimos partidos, estamos jugando demasiado al límite con pocos jugadores, tenemos a muchos con molestias".