Después de ocho partidos sin ganar (uno de Copa del Rey y siete de liga), el entrenador del Pontevedra quiere que el equipo se centre en su compromiso más inmediato y no piense más allá en objetivos a largo plazo, como el que se fijó a principios de temporada de alcanzar el play off. Así, sobre el encuentro de mañana contra el Oviedo B (17.00 horas, Pasarón), Carlos Pouso destacó que "es una batalla, y para ganar guerras primero hay que ganar batallas. Venimos de una mala racha y queremos ponerle punto y final".

En este sentido, el técnico vasco afirmó que la guerra del Pontevedra ahora mismo "es ganar un partido, que llevamos tiempo sin hacerlo. No puedo hablar, o no debo, por sentido común, ni de ganar dos partidos seguidos, que se suele decir mucho que ganas dos seguidos y te enganchas; no, gana uno, que llevas mes y medio sin hacerlo, y cuando lo hagas, hablas del siguiente, porque si no va a haber aún más necesidad".

"Cuando estás en esa especie de túnel en el que no ves la luz, quieres verla lo antes posible", dijo Carlos Pouso, que reconoció que el de mañana "para mí no es un partido más. Vienes de una mala racha sin ganar y no es lo mismo que te metan un gol cuando estás en una buena racha que cuando estás en una mala. No queda otra que levantarse. Se mide tu fortaleza en función de la capacidad que tengas para levantarte después de un golpe, si te quedas doloriéndote no te recuperas".

Pero no solo es un encuentro decisivo por la necesidad granate de romper esa mala dinámica, sino también por la situación en la que llegan ambos conjuntos al enfrentamiento. El Oviedo B es el equipo que marca actualmente el descenso a Tercera División y está a solo tres puntos del Pontevedra en la clasificación, que es décimo. "Creo que todo el equipo está muy mentalizado con lo que hay en juego", aseguró Carlos Pouso.

En los últimos partidos han sido sobre todo los errores individuales los que han condenado al Pontevedra, que solo ha sumado tres de los últimos 21 puntos en juego. El entrenador granate explicó que la única forma de revertir esta situación es trabajar con sus jugadores "a través de la confianza, de transmitirles un poquito más de tranquilidad. Cuando has sido futbolista sabes lo que se siente en la derrota, parece que cuando ganas eres muy bueno y cuando pierdes, muy malo. El estado de ánimo es fundamental en cualquier trabajo, pero en este estás más sujeto a examen porque estamos más observados; ese qué dirán o qué pensarán es lo que hay que superar. Todos tenemos un pequeño monito en el hombro que nos dice "qué malo eres", "qué mal lo haces", "la vas a fallar", "la vas a echar fuera", "vas a ir a darle y no le das"? Existe eso en el mundo del deporte y es lo que tenemos que superar".

En este sentido, Carlos Pouso apeló a la unidad del vestuario, insistiendo en que la situación se revertirá "trabajando, estando todos unidos y remando en la misma dirección".