El Peixe Galego afrontará mañana un compromiso clave para su permanencia en LEB Oro: la visita al pabellón de A Raña del Huesca, rival directo en la parte baja de la clasificación. El cuadro marinense, con tres victorias, está a cuatro del conjunto oscense, que ha encadenado seis derrotas consecutivas. El base Carlos Noguerol afirma que el equipo está motivado y reforzado por las buenas sensaciones de las últimas semanas, a pesar del tropiezo del pasado sábado ante el Guipuzcoa.
- ¿Cómo analiza la derrota en Guipuzcoa?
- Cuando llevas todo planeado durante la semana y llega el partido y nos equivocamos y hacemos todo lo contrario pues al final es muy difícil competir, y más contra el segundo, que acaba de ganar la Copa; ellos estaban mucho más motivados y preparados que nosotros.
- Pero, por el nivel del rival, era el típico partido que se podía contar con perder, ¿no?
- Sí, pero también estaba esa arma de doble filo de que podrían estar relajados al haber ganado la Copa y jugar contra el último, creíamos que podíamos dar la sorpresa aprovechando eso, pero no fue así, salieron mucho más enchufados que nosotros.
- ¿Entrar mal fue la clave?
- Sí, porque a partir de ahí el partido ya fue complicado. Ellos tuvieron una renta de 15-20 puntos, fuimos a remolque. Está claro que si hubiésemos jugado diez veces contra ellos, habríamos perdido nueve, porque te tiene que salir un partido ideal, y aún así tuvimos alguna opción.
- ¿Ha sido un paso atrás?
- No, borrón y cuenta nueva. Llevamos ya varios entrenamientos buenos, que es lo importante, recuperar sensaciones para el partido durante la semana.
- Ahora tienen un compromiso de "su liga".
- Este es nuestro partido. En Huesca tuvimos oportunidades, pero al final no pudimos ganar. Tampoco éramos el mismo equipo que somos ahora. Creo que ahora sí que podemos competir contra ellos y pensar en ganar.
- El Peixe de ahora parece un equipo distinto, ¿también lo ven así?
- Desde que llegó Sangone, que quizá es una manera de jugar un poco más alocada o agresiva, movemos mucho más el balón, estamos mucho más metidos, defendemos todos, atacamos todos? somos más equipo. Estamos jugando de una manera en la que todos nos entendemos, todos aportamos, todos podemos ayudar, nos sentimos partícipes y, por tanto, estamos más conectados y nos está ayudando a competir mejor.
- ¿Las buenas sensaciones de las últimas semanas les han reforzado?
- Sí. Competir contra Valladolid en casa, después en Cáceres, en un partido con un arbitraje algo dudoso, estamos en el partido hasta el final y perdemos solo de cuatro, y después ganamos al Granada en casa y haciéndolo muy bien. Tuvimos el borrón de Guipuzcoa, pero aún así tuvimos opciones, porque nos llegamos a alejarnos del todo hasta los últimos cinco minutos. Somos los últimos, pero que no nos den por muertos, porque vamos a seguir compitiendo hasta el final, somos todos muy jóvenes y tenemos mucho que demostrar.
- ¿Sigue creyendo en la permanencia?
- Soy bastante optimista y aún creo que se puede conseguir. Ahora bien, el partido contra el Huesca es prácticamente una final, porque si ganamos es un equipo al que metemos en la pelea por abajo y nos puede dar ese aire, pensar en que hay luz al final del túnel y que se puede seguir confiando. Yo creo que aquí puede estar la clave de cómo va a ir la temporada.
- ¿Se espera un Huesca muy diferente al de la primera vuelta?
- Han fichado a Alec Wintering, que es uno de los mejores de la categoría, pero creo que les hace perder juego colectivo. Es muy individualista, muy atlético, que puede hacer 20 o 30 puntos en un partido, y creo que eso les puede perjudicar un poco. Tienen lesionado a Dani García, uno de los máximos asistentes de la liga y que dirige muy bien al equipo. Si estamos pendientes de Wintering, que no esté cómodo y no encuentre tiros fáciles, podemos encontrar la vía para ganar.
- Y el factor campo también puede ser determinante, ¿no?
- Siempre que jugamos en A Raña la gente nos apoya, está al cien por cien con nosotros, es un gustazo.
