Contento con las sensaciones, pero no con el resultado, Carlos Pouso comentó que contra el Ibiza "yo creo que se nos han escapado dos puntos, porque la sensación que tengo es que hemos estado mucho más cerca de la victoria que de la derrota". Y es que para el entrenador del Pontevedra, ayer se vio "un equipo que se ha acercado mucho a lo que a mí me gusta, que es por lo menos estar con la misma intensida que el rival, disputando, ganando segundas jugadas, desplegándose rápido y replegándose rápido, con mucho más recorrido, sin ser vulnerable atrás, jugando siempre que puede ser hacia delante... tengo que felicitar a los chavales porque lo que han hecho nada tiene que ver, por ejemplo, con la primera parte del otro día en Mareo, así que me trago mis palabras".

Así, Pouso afirmó que "me voy con mejores sensaciones que otros días. No se ha reflejado en el marcador y es una pena, pero yo creo que de cara a nosotros mismos, nuestra autoestima ha subido. Hemos competido contra un equipazo. Estamos hablando del Ibiza, que mucha gente puede preguntar quién es porque evidentemente no tiene la historia del Pontevedra, pero sí una inversión entre tres o cuatro veces mayor".

El técnico, "por poner un pero", señaló que el equipo pudo "estar un poquito más acertados en los golpeos en balón parado. Se quejan del campo", pero añadió que da a los suyos "un diez en actitud, en trabajo, en intensidad y en entender lo que requería el partido". E insistió con que "tener a un Ibiza ahí y dominarle en muchas fases del juego yo creo que es un factor importante para un equipo "modesto", entre comillas, en la categoría como nosotros".

Sobre la titularidad de Álvaro Bustos, explicó que iba a apostar por José García, pero el asturiano "está más integrado en el grupo y me parecía que era importante jugar con el factor sentimental y que se volviera a sentir importante desde el minuto uno".