La eliminatoria de Copa del Rey entre el Pontevedra y el Ibiza duró apenas un cuarto de hora, el tiempo que tardó el colegiado Alexandre Alemán Pérez en tomar la decisión de suspender el partido por el estado del césped de Pasarón, en una jornada protagonizada por la alerta naranja por temporal en toda la provincia. El choque se paró en el minuto 16 y se reanudará, por acuerdo de los clubes, el 8 de enero de 2020 a las 20.30 horas. Por los pasillos del estadio Municipal había dudas sobre si el partido se retomaría en el minuto en el que se detuvo o si, al haber sido suspendido antes del minuto 20, se jugaría desde el principio; según el Reglamento de la Federación Española de Fútbol, se reanudará en el minuto 16 y "solo podrán alinearse, en la continuación, los futbolistas reglamentariamente inscritos en el club el día en que se produjo tal evento, hayan o no sido alineados en el período jugado".

El argumento del árbitro canario para detener el encuentro fue que no distinguía bien las líneas del campo, lo que podía causar algún perjuicio a los equipos, sobre todo en las áreas, pues se pueden dar jugadas determinantes. Si bien la decisión del colegiado se sostiene por el mal estado del césped y las penosas condiciones meteorológicas, lo que no se entendió en ninguno de los dos clubes fue que no se suspendiese el encuentro antes de empezar o que, una vez comenzado, no diese algo más de margen para ver si la situación mejoraba.

Sea como fuere, en los 16 minutos que se jugaron dio tiempo para que el Ibiza acariciara el gol. Primero, en un disparo lejano con parábola de Rai Nascimiento que se fue alto y después, en el minuto 13, en un remate de Javi Pérez que se estrelló en el larguero, tras una bonita jugada personal de Francisco Carbia, que se fue de Jaouad con un sombrero dentro del área.

Carlos Pouso

Resignado por la decisión del colegiado canario, Carlos Pouso compareció ante los medios de comunicación para explicar los motivos que les habían transmitido para la suspensión del encuentro. "El árbitro ha juzgado que se podía iniciar el partido y después dijo que no veía las rayas, que no distinguía las líneas de meta y no hay nada que decir, él es el juez y el que decide", apuntó el técnico granate, que también señaló que "antes de empezar, nosotros no hemos hecho ni amago de suspender, intuíamos que se iba a jugar. Es cierto que había zonas en las que había agua, pero creo que Pablo (Alfaro) y yo hemos jugado en campos infinitamente peores en nuestros tiempos".

El entrenador del Pontevedra reconoció que el campo "no estaba en las mejores condiciones para jugar, pero el que decide es el árbitro; ha decidido iniciar, no nos ha propuesto siquiera suspender, y luego ha decidido pararlo". En este sentido, Carlos Pouso comentó que "yo creo que los dos equipos querían seguir jugando, el Ibiza también. Con la mojadura que tenían los pobres, como para no seguir, querrían llegar al descanso, cambiarse y seguir. Pero es que el Ibiza y el Pontevedra nos atenemos a la decisión de un juez".

El técnico finalizó diciendo que "ahora ya pienso en el San Sebastián de los Reyes", próximo compromiso liguero del Pontevedra.

Pablo Alfaro

En una línea similar se expresó Pablo Alfaro, entrenador del Ibiza, que se limitó a decir que los clubes tenían que acatar las decisiones de los colegiados. "El trío arbitral ha decidido que era mejor no jugar, no veían muy bien las líneas. Es verdad que el campo cada vez se estaba poniendo peor", analizó el técnico aragonés, que recalcó que "decide la autoridad competente, que son ellos, y no queda otra".

Alfaro bromeó sobre tener que volver a Pontevedra en enero, "a mí me viene de coña, porque venir aquí me encanta", y también deseó que "esperemos que haga mejor tiempo y podamos ver un partido de fútbol, hoy era más waterpolo que fútbol". En este sentido señaló que "cuanto mejor esté el terreno de juego, el espectador lo agradece, porque se puede ver un espectáculo diferente".