El Pontevedra se ejercitó ayer en A Xunqueira I y hoy lo hará en Poio para preparar el partido de mañana contra el Rayo Majadahonda, un encuentro en el que, salvo sorpresa, no estarán ni Pol Bueso ni Santi Figueroa, que aunque ya tienen el alta médica, el técnico no quiere forzar su regreso. "Van poquito a poco reincorporándose. Va a ser un poco prematuro que vuelvan este fin de semana", explicó Pouso.

El entrenador también se refirió a Churre, que arrastra molestias en una rodilla. "Mi padre decía que si a los 50 años no te duele nada, mala señal, significa que estás muerto. En ese aspecto, lo anormal en un futbolista es que no le duela nada, siempre tiene que tener alguna molestia, en un deporte como este, con la exigencia que hay, algo tiene que haber. Esperemos que no vaya a más, tenemos que cuidarle", apuntó.

El técnico señaló sobre las numerosas bajas que "a mí me parece anormal cuando tienes a todos. De 38 jornadas, a todos, yo calculo que los tendremos unas dos, porque va a haber siempre algún problema, y más ahora que empezamos a acumular trabajo y nos metemos en invierno: molestias musculares, gripes, muy natural, gastroenteritis, muy típico, viene uno, contagia a otro, caen de tres en tres? y las sanciones, que son inevitables. Esto les pasa a todos, no debe servir como disculpa jamás".