- ¿Cómo se ha sentido en sus primeros meses en O Rosal?

- Me estoy sintiendo muy cómodo a la hora de trabajar, desde el principio creo que me acogieron muy bien. Allí viven el balonmano de una manera muy especial, con una intensidad tremenda y con mucha pasión, y eso también se lo intentan transmitir a todos los que vamos llegando por allí. Es un sitio en el que el balonmano se vive mucho y, por lo tanto, es bonito trabajar allí.

- ¿Cuál es el objetivo?

- El año pasado, en su primer año en Plata, el Acanor Novás salvó la categoría en el último momento, en una carambola que hubo en el último partido; sufrieron muchísimo. Este año el objetivo es intentar sufrir un poco menos, no llegar tan apurados al final, lo que pasa es que la categoría yo creo que se ha encarecido y el nivel ha subido y todos los equipos, incluso los recién ascendidos, tienen aspiraciones altas, con lo cual está todo tremendamente reñido. Teniendo en cuenta esto y que todos los partidos son muy competidos, creo que estamos en una buena línea. Tenemos 11 puntos, muy cerca de los puestos de play off, también de los de descenso? queda mucha liga por delante y no soy de hacer números, pero la trayectoria del equipo está siendo buena.

- ¿Cómo ha afrontado este proyecto diferente, después de estar en Asobal, en Arabia y en Plata con aspiraciones altas?

- Una vez que tomé la decisión de fichar en el Novás, lo he afrontado con profesionalidad y tratando de dar lo mejor de mí, que el equipo juegue de la manera más vistosa posible y que los objetivos que tiene el club, que pasan por consolidarnos en la categoría e ir creciendo, se vayan cumpliendo.