Ser granate desde la cuna es crecer con pasión por los colores, pero cuando te hacen socio del Pontevedra el mismo día que te inscriben en el Registro Civil, no queda otra que sentir Pasarón. Daniel, de seis años, va con su padre a cada partido de Pasarón desde que tiene cuatro.
El padre, José Luis Torres, comenzó a ir al antiguo estadio de Pasarón con su abuelo, José, que murió siendo el socio número 2 del Pontevedra CF, y transmitió esa pasión a su nieto y, ahora ha llegado también a su bisnieto.
Por eso cuando Daniel nació José Luis ya sabía que iba a ser granate. "El mismo día que lo inscribí en el juzgado pasé por Pasarón antes de volver al hospital y ya lo hice socio con los papeles del Registro Civil en la mano. Volví al hospital y le di el carné a mi mujer", cuenta y admite que su esposa no se sorprendió, porque "ya sabe que estoy embaucado por el Pontevedra" y que los domingos que hay partido en casa no pueden contar con él.
Así que José Luis lo lleva desde pequeño a Pasarón, alguna vez en el carrito incluso "no lo llevaba mucho porque me daba un poco de apuro por el ruido. Luego lo llevé con dos años recién cumplidos, en un gol con los gritos se asustó y se llevó un disgusto", recuerda. Cuando Daniel tenía 3 años y medio volvió a ir y fue para quedarse. Desde entonces siempre le pregunta a su padre "¿Cuándo juega el Ponte?". Lleva dos temporadas yendo a todos los partidos en casa, e incluso a otros como visitante que son cerca.
"Ya se aprendió ya el nombre de todos los jugadores. Álex González es su ídolo", tanto que tuvo que conocerlo. "Si hay un partido en el que no juega ya pregunta qué le pasa, si por ejemplo es por lesión, le explico y me pregunta qué le pasó. Luego entre semana me sigue preguntando si ya está bien", comenta. Daniel cada vez se siente más granate y ahora es el rey del estadio en el fondo norte.
"Un día estábamos en el fondo norte y me dijo '¿papá puedo coger esa bandera?', señalando la del Fondo, así que pidió una de las banderas más pequeñas y empezó a moverla él solo. Desde aquella ya es un activista más". Y así cada fin de semana en Pasarón Daniel agita una bandera casi más grande que él para animar a su equipo. Le encanta el fútbol, y a medida que crece más. Va a clases extraescolares pero aún no está en ningún club. "A veces ahí hay mucha competitividad, se mira más si se gana o pierde. Prefiero que el fútbol se lo tome como algo divertido". Por ello cuando pierde el Pontevedra, aunque se apena, tampoco se lo toma a pecho porque lo que le importa es disfrutarlo "a él le gusta verlo, animar, aplaudir y el ambiente", asegura su padre.
Tercera generación
Con Daniel esta es la tercera generación de granates, sumando su padre y el abuelo de este, José Torres. "Mi abuelo era de estos típicos vellos del Pontevedra de toda la vida. Íbamos a la antigua grada de preferencia", recuerda José Luis que reconoce que desde pequeño ya le gustaba el fútbol y jugaba en la calle. Su abuelo viéndolo decidió llevarlo un día al fútbol con él, y desde entonces siente al Pontevedra. "Era de esos que vivió el Pontevedra en Primera, él vio jugar a Di Stéfano en Pasarón. Me decía 'isto ahora xa non é nada'".
Ahora además José Luis es muy activo en las peñas y desde hace nueve años es presidente del colectivo Unión Granate. Como aficionado cree que esta temporada es "un poco de locos". Para José Luis fue un error continuar con el mismo entrenador esta campaña, "la temporada pasada ya acabó un poco rara, habría que haber buscado otra alternativa y mejorar un poco más el equipo, porque para mí la plantilla es peor con respecto a la temporada pasada". Aunque admite que Carlos Pouso aún lleva poco le da el visto bueno y admira que "se preocupe por la base". "Su planteamiento de juego me convence, pero no sé si tiene jugadores para hace r lo que quiere", opina. Por ello, este granate cree que hay que fichar en el mercado de invierno.
Además, comparte la filosofía Pouso de partido a partido y más que hablar de ascenso cree que hay que salvar la categoría. "No me gusta mirar para arriba, porque nos lo empezamos a creer y nos pegamos el batacazo como el año pasado", dice con cautela. En cuanto a la clasificación cree que "está todo muy apretado, si pierdes dos partidos te vuelves a bajar a puesto 14. Si tuviéramos un colchón de más puntos, aún lo pensaría, pero quedan muchos meses de competición por delante". Con todo ello, espera a ver cómo juegan los granates cuando se enfrenten a los equipos de más arriba.
