Los azules pusieron rumbo ayer a Zarautz para competir con el Amenabar, penúltimo en la tabla clasificatoria. Aún así el entrenador, Luis Montes, destaca la dificultad de la pista, "Zarautz es un campo difícil de presión ambiental".

El Zaratuz es un equipo que mantiene prácticamente el bloque de los jugadores de casa, y aunque ha perdido siete partidos es "muy guerrero y fuerte en casa".

Luis Montes admite que este es un partido importante a nivel moral para el equipo que suma tres derrotas consecutivas. "Hasta ahora habíamos perdido con Cisne y Aranda, que son equipos de la zona alta. La imagen no era todo lo buena que debía haber sido, pero era contra equipos que están arriba en la clasificación. La derrota del sábado pasado nos afecta más a nivel de clasificación y necesitamos compensarla volviendo a sacar un resultado fuera", reconoce el entrenador teucrista que admite que la derrota del Barça ha hecho mella en el equipo.

Además Ferrán Cisneros tiene una luxación de hombro y no viajó con el equipo. El Teucro está pendiente de que lo vea el traumatólogo la próxima semana y no será sustituido por el segundo equipo que también viaja fuera.

"Necesitamos revertir esos dos puntos que se nos escaparon en casa", esa es la mentalidad de la plantilla, que admite careció de "ideas en ataque y continuidad". Es un equipo nuevo y eso aún está pasando factura y no termina de ser constantes.

Para Luis Montes aún no hay que preocuparse, pero de perder el partido que se juega hoy a las 19.30 habría "ciertas urgencias de cara a la semana que viene". Además una cuarta derrota afectaría mucho al equipo. Por eso reconoce que este "un partido especialmente importante para cortar esa racha. Si ganamos en Zarautz estaríamos en cifras aceptables, más allá de que dos de esas derrotas hayan sido con mala imagen", afirma.