Después de la sesión de recuperación del martes, el Pontevedra realizó ayer su primer entrenamiento fuerte de la semana a las órdenes de Carlos Pouso. El técnico vasco estuvo muy activo durante las casi dos horas de trabajo, en las que no quiso que los futbolistas perdieran tiempo entre unos ejercicios y otros, imprimiendo mucho ritmo y, sobre todo, pidiendo actitud, intensidad y velocidad a sus hombres.
Y estos cumplieron con las expectativas, pues así se lo hizo saber el míster, que se mostró satisfecho con la actitud de los jugadores a la hora de esforzarse por adaptarse cuanto antes a su metodología de trabajo. Pouso hizo especial hincapié en las transiciones rápidas, para lo que puso en práctica ejercicios específicos.
Así lo explicó uno de los capitanes de la plantilla, Álex González, al término de la sesión. "El primer día fue cercano", comentó el jugador cántabro, que añadió que "tenemos que ir conociéndonos, esta es una semana un poco de adaptación. Poco a poco irá transmitiendo sus ideas, porque si lo quieres meter todo de golpe es más difícil asimilar las cosas. Poco a poco y con calma creo que es la forma de trabajar".
El futbolista granate señaló que "estamos adaptándonos un poco a la metodología que tiene, que varía un poco con respecto a las últimas semanas. La gente está trabajando muy bien, con mucha intensidad, que es lo que nos pide, y estamos en el camino" y, en este sentido, apuntó que "cada entrenador tiene su librillo, hacen diferentes ejercicios y tenemos que adaptarnos a ello". Así, Álex explicó que "Carlos quiere transiciones rápidas, estamos trabajando un poco en función de eso" y señaló también que "seguiremos trabajando el modelo que quiere para nosotros y adaptándonos tanto él como nosotros a la dinámica".
El jugador cántabro destacó que, en cuanto a actitud, no ha habido cambios: "La exigencia siempre es la misma, la ponen los jugadores con su actitud y su intensidad, así que seguimos en una línea parecida porque todos nos exigimos y apretamos para estar bien para el partido del domingo".
En cuanto a su situación personal en el equipo, en el que había estado actuando como lateral izquierdo a pesar de que su posición natural es el extremo, Álex señaló que "no hemos comentado nada, pero tanto antes como ahora, yo estoy a disposición del míster, para jugar en la posición que considere".
Visita a Las Rozas
El equipo está ya centrado en la preparación del partido del domingo contra Las Rozas en Navalcarbón (12.00 horas), un campo en el que el conjunto madrileño se mantiene invicto y en el que solamente ha encajado dos goles este año.
"Se ha hablado un poco por encima, entraremos más en profundidad estos días. Es un campo que está siendo muy difícil, hasta ahora nadie ha ganado allí. Las Rozas es un equipo que encaja pocos goles allí, aunque ascendió este año tiene muy asimilados los conceptos y está muy acostumbrado a su campo, sabe a lo que juega y lo hace bien", explicó Álex González
En este sentido, el extremo cántabro destacó que "va a haber que estar muy concentrados y es prioritario no encajar, porque dar la vuelta al marcador en un campo así es complicado".
El tercer capitán del Pontevedra valoró muy positivamente las dos victorias consecutivas que han logrado contra Celta B (1-2) y Melilla (3-1) para romper una racha de tres derrotas seguidas. "El equipo estaba sufriendo, porque aunque no se viese nosotros trabajamos todos los días y las cosas no estaban saliendo como queríamos", comentó Álex, que añadió que "la victoria de Vigo creo que liberó bastante al equipo y contra el Melilla se notó al final". En este sentido, señaló que "había mucha tensión" en la plantilla porque "queríamos hacerlo bien", por eso considera que "dos victorias siempre ayudan a trabajar con más ganas".
