Dos goles en apenas un minuto condenaron al Poio Pescamar en el derbi gallego contra el Ourense Envialia. Y eso que fue el cuadro rojillo el que logró adelantarse, en dos ocasiones, en el marcador, pero no pudo evitar la remontada visitante en un tramo final marcado por la expulsión por doble amarilla de Ana Rivera.

El encuentro empezó muy igualado, con los dos equipos que querían tener la manija del juego y buscaban crear peligro con disparos desde media distancia. Poco a poco el Ourense parecía hacerse con el control, pero fue el Poio el que abrió el marcador a los 12 minutos de juego; en una internada por el ala izquierda, Andrea sorprendía a Vanessa Barberá con un potente disparo cruzado. El conjunto rojillo se fue mostrando más cómodo sobre la pista y creaba mucho peligro en sus rápidas transiciones ofensivas, pero se tuvo que conformar con llegar al descanso con 1-0.

Poco duró, pues a los dos minutos de la reanudación, en un robo de balón, María Estévez igualaba el partido tras sendos balones repelidos por Silvia a disparos de Sara Moreno y Chiqui. El choque se convertía en un correcalles y en la medianía del período, tras un remate al palo de Marta para el Envialia, Andrea enviaba a la escuadra un remate cruzado, tras jugada personal por el ala derecha, para hacer el 2-1.

A cinco minutos de la conclusión, tras un remate al palo de Laura Uña, el Ourense empataba en jugada de estrategia por medio de Marta y segundos más tarde, Sara Moreno, en jugada personal, hacía el 2-3.

El Poio Pescamar optó por el juego de cinco y, a pesar de quedarse en inferioridad por la expulsión por doble amarilla de Ana Rivera, embotelló a su rival, pero no encontró recompensa en forma de gol y tuvo que asumir la derrota.