El Pontevedra regresó ayer a los entrenamientos, tras la jornada de descanso del martes. El equipo se ejercitó en Pasarón en doble sesión de cara a preparar el encuentro del sábado contra el Real Madrid Castilla (Alfredo di Stéfano, 18.30 horas). Está previsto que la expedición granate parta hacia la capital mañana a las 12.00 horas.

"Primero tienes que tener actitud, intensidad y estar concentrado para disputar un partido, eso es la base y a partir de ahí ya podremos hablar de fútbol, pero la predisposición tiene que ser esa", comentó Luismi sobre la intensidad de la sesión. "Los jugadores están fastidiados por la derrota del otro día y eso hace que reaccionen, malo sería si no se viese esa reacción, entrenando se está viendo y eso es bueno, buena señal".

El técnico no cree que el partido contra el filial blanco vaya a ser decisivo de cara a su futuro en el banquillo. "No sé qué va a pasar en el futuro, quiero pensar en este partido y lo afronto con ilusión, con ganas y con trabajo, y así se lo hago ver a los jugadores. Cuanta más tranquilidad hay, más fácil es trabajar, con una sobrepresión no puedes rendir igual, somos mayorcitos para autoexigirnos, yo sé lo que tengo que hacer y los jugadores también, no han venido aquí a pasear por Pontevedra, vinieron a jugar al fútbol, a hacerlo lo mejor posible y a quedar lo más arriba posible por el bien de todos, primero de ellos, por el club y por el equipo", destacó.