El Poio Pescamar cayó por la mínima ante el líder de la División de Honor Femenina, un Futsi Atlético Navalcarnero que llegaba al encuentro en una dinámica goleadora espectacular tras haber marcado 28 tantos en los tres primeros partidos de liga. Pero el pabellón de A Seca no fue un escenario fácil para las madrileñas, que se encontraron con un rival muy serio y que a punto estuvo de arañar un empate en el tramo final, pero se tuvo que conformar con la buena imagen que dejó ante su afición.

El cuadro visitante comenzó dominando el partido en base a una presión alta que ahogaba la salida de balón de la escuadra rojilla. La brasileña Ari abrió el marcador desde el punto de penalti a los siete minutos y las locales, en su intento por equilibrar el choque, se cargaban con cuatro faltas a los 13 minutos. Al filo del descanso, Gaby ampliaba distancias culminando un ataque posicional.

En el segundo acto, el Poio reaccionaba subiendo la intensidad de su juego ante un conjunto colchonero que optaba por contemporizar sus posesiones y por tratar de no conceder robos en mitad de cancha.

Con el transcurso de los minutos y la invariabilidad del luminoso, las chicas de Raúl Jiménez insistían en ataque, sobre todo en los últimos minutos, cuando el técnico optaba por el juego de cinco. Bajo esta premisa táctica llegaría el 1-2, obra de Andrea Feijoo, resolviendo en el segundo palo un ataque por el ala derecha.

Las locales pugnaron hasta el pitido final en busca de un empate que no llegaría.