Tres derrotas en las cinco primeras jornadas de liga han empezado a encender algunas alarmas en el Pontevedra CF y su entorno. Aunque todavía hay cierta tranquilidad, lo cierto es que el encuentro del próximo domingo contra el Oviedo B se presume clave para el futuro del equipo granate, en el que se empieza a cuestionar la continuidad del entrenador, Luismi, a pesar de que las sensaciones en cuanto a juego no son tan malas como para provocar su cese.
Sin embargo, el fútbol se alimenta de victorias y no solo de sensaciones, y al Pontevedra le está costando encontrar el camino hacia el éxito principalmente porque no está acertado en la finalización. Los granates generan muchas ocasiones de peligro durante los partidos, pero no consigue materializarlas. Así, se cumple la vieja ley de este deporte: quien perdona, lo paga.
derrota en pasarón
La derrota del domingo contra el Atlético Baleares (0-1) fue especialmente dolorosa para el Pontevedra por dos cuestiones: porque se produjo en el minuto 88 y en Pasarón. El campo de O Burgo fue la temporada pasada una de las claves para que el equipo tuviera opciones de meterse en el play off casi hasta el final. El objetivo de los granates será recuperar el fortín que fue su estadio el año pasado, al tiempo que mejora sus números fuera de casa.
pocas ideas ofensivas
Aunque el Pontevedra genera muchas ocasiones de peligro, en los primeros partidos de liga se ha visto que falta cierta dirección de juego desde el centro del campo. Así, en muchos momentos de los partidos, y también por mérito de los rivales en la presión, los centrales se ven obligados a buscar un juego más directo.
Contra el Atlético Baleares se abusó de los envíos en largo en la última media hora de partido, sobre todo porque no dio el resultado esperado, sino que provocó que se perdieran demasiados balones y que no se hilaran jugadas de verdadero peligro.
¿cambios conservadores?
Contra el Atlético Baleares, con 0-0 en el marcador, en el minuto 79 Luismi dio entrada a Sana Ndiaye por Berrocal, un cambio con el que dio la sensación de que buscaba asegurar el empate más que ir a por la victoria. Quizá el técnico pecó de conservador, pero el resultado final fue la derrota. Las alternativas más ofensivas en el banquillo en ese momento eran Javi López, Rivera y Alfredo Mejía.
falta rodaje
Aunque la mayor parte del bloque continúa del año pasado, lo cierto es que se han producido cambios en la plantilla en algunas posiciones importantes y los nuevos fichajes están todavía en proceso de adaptación. Especialmente los últimos en llegar, Alfredo Mejía y Jaouad Erraji. El equipo no está aún a su mejor nivel y solo es cuestión de tiempo que lo alcance.
oviedo b: clave
La presidenta, Lupe Murillo, señaló cuando empezó la pretemporada que el objetivo iba a ser el ascenso. Tras cinco jornadas de liga disputadas, el Pontevedra ha sufrido tres derrotas y ha ganado dos partidos, sumando seis puntos y situándose en la duodécima posición de la clasificación, más cerca de la zona comprometida que de la alta. Esta situación es la que convierte el encuentro del próximo domingo contra el Oviedo B en clave para el futuro del equipo, especialmente de Luismi.
