El Poio Pescamar quiere resarcirse de su derrota del pasado sábado en casa del Burela (4-1) firmando un buen partido en el que será su debut liguero ante su afición esta temporada. Las rojillas reciben esta tarde, a partir de las 18.30 horas en el pabellón de A Seca, al Alcorcón, que llega a esta segunda jornada del campeonato tras haber ganado holgadamente al Bilbo FS (5-1).

El conjunto poiense todavía está en fase de adaptación por los numerosos cambios que se produjeron en la plantilla este verano, empezando por el entrenador, Raúl Jiménez. Además, desde hace semanas hay varias jugadoras que arrastran molestias, con lo que eso conlleva tanto para los entrenamientos como para los partidos. Así, la lectura del encuentro contra el Burela es, a pesar de la derrota, positiva por algunos detalles que se vieron durante el partido contra el claro favorito a revalidar el título de campeón.

El objetivo principal del Poio Pescamar será convertir su pabellón en un fortín, intentando que se escape la menor cantidad de puntos posible para poder aspirar a la parte alta de la clasificación al final de la temporada.

Raúl Jiménez destacó la verticalidad del Alcorcón, que cuenta en sus filas con la pichichi de la pasada temporada (37 goles), la pívot ourensana Vane Sotelo.

La única baja será la de Iria Saeta, que continúa con problemas en un pie. La convocatoria la forman Silvia Aguete y Cari García en portería, Antía Pérez, Clara, Carol Agulla, Mirian, Daniella Sousa, Anna Escribano, Andrea Feijoo, Ana Rivera, Irene García y la canterana Inés Mayán.