Después de una pretemporada irregular por culpa de numerosas lesiones, el Poio Pescamar comienza esta tarde la competición liguera con el que posiblemente sea el encuentro más difícil del año: la visita al Burela, vigente campeón (16.15 horas, pabellón de Vista Alegre).

La única baja que tendrá Raúl Jiménez será la de Iria Saeta, con un edema en el pie, pero cuenta con varias jugadoras tocadas que se desplazarán igualmente a Lugo e intentarán aportar para empezar la competición de la mejor manera posible.