Pol Bueso, Álvaro Bustos, Romay y Javi Pazos han podido reincorporarse ya a los entrenamientos del Pontevedra tras haber superado diferentes problemas musculares que habían arrastrado en las últimas semanas. Además, Javi López también ha completado la sesión con el grupo, ya en la recta final de su proceso de recuperación de su lesión de ligamento cruzado, que le mantuvo lejos de los terrenos de juego los últimos siete meses.

Así, por ahora Luismi solo tiene dos bajas seguras: la de Álex González, que estará apartado alrededor de tres meses por una fractura en la muñeca por la que tendrá que pasar por el quirófano, y Pedro Vázquez, que continúa la recuperación de su operación de apendicitis, y que el técnico calcula que se incorporará al trabajo con el grupo en dos o tres semanas. "Hace trabajo a parte y las sensaciones son buenas", apunta el míster, que destacó que "tenemos buenas noticias, la gente lesionada ya se está integrando y cada vez se va incorporando a más tareas de la sesión".

El técnico reconoció que estas bajas trastocan sus planes porque "lo ideal sería que pudieran jugar más minutos, para eso está la pretemporada, para ir cogiendo ritmo y para que lleguen al inicio de la temporada en las mejores condiciones posibles, y sobre todo ese acoplamiento con la gente nueva y conjuntarnos todos".