El Pontevedra recorrerá más de 13.000 kilómetros esta temporada tras haber quedado encuadrado en un grupo I de Segunda B junto a gallegos, madrileños, asturianos, baleares, Las Palmas B y Melilla. Esta variopinta y polémica composición fue la más votada ayer durante la reunión de la Comisión Mixta de la categoría de bronce de la Federación Española de Fútbol. Tal y como avanzó FARO hace una semana, esta propuesta, que contaba con el respaldo del organismo federativo, era la que contaba con más opciones de ser la elegida.

Así, el Pontevedra CF tendrá que viajar esta temporada en tres ocasiones a las Islas Baleares, donde se medirá al Atlético Baleares, Ibiza y Peña Deportiva; una vez a Canarias, para enfrentarse al Las Palmas Atlético, y otra a Melilla, para jugar contra el equipo local, además de los siete desplazamientos a Madrid, donde disputará los encuentros contra Rayo Majadahonda, Atlético de Madrid B, Real Madrid Castilla, Internacional de Madrid, San Sebastián de los Reyes, Las Rozas y Getafe B, y los cuatro viajes a Asturias, para medirse al Real Oviedo B, al Langreo, al Sporting de Gijón B y al Marino de Luanco.

Sobre la mesa estaba la posibilidad de que el Talavera se encuadrase en el grupo I en lugar del Melilla, pero finalmente se ha descartado por no separar a equipos de una misma comunidad autónoma en grupos diferentes. Esta no será la primera vez que el Melilla esté encuadrado en el grupo Norte, la última ocasión fue en la campaña 2005-2006.

A falta de que la asamblea de la Federación confirme definitivamente esta composición, algo que siempre ha sido un mero trámite, el grupo II queda confeccionado con los ocho equipos del País Vasco, los tres de La Rioja, los tres de Navarra y los seis de Castilla y León; el grupo III lo formarán los once conjuntos de Cataluña, los siete de Valencia y los dos de Aragón, y en el grupo IV militarán los diez equipos de Andalucía, los cuatro de Murcia, los tres de Extremadura y los tres de Castilla-La Mancha.

Así como en los grupos II, III y IV se ha tenido en cuenta la cercanía geográfica para encuadrar a los diferentes equipos, todo apunta a que el criterio para la confección del grupo I se ha debido a la teórica buena comunicación por vía aérea entre las ciudades. Esta decisión ha sido celebrada por algunos de los clubes que evitan desplazarse a las islas o a Melilla, pero ha caído como un jarro de agua fría entre las entidades que no están acostumbradas a realizar viajes tan largos y, por tanto, la planificación de la temporada para estas será diferente. Sea como fuere, las grandes perjudicadas por esta confección del grupo I son las aficiones, que ven muy complicado acompañar a sus equipos en los desplazamientos más largos.

Malestar en Galicia

Esta composición de la Segunda División B no satisface la demanda de la delegación territorial gallega, representada por el presidente del Coruxo, Gustavo Falque, que apostaba por un grupo I con asturianos, navarros, riojanos y castellano-leoneses, una propuesta que no logró el apoyo de ninguna otra delegación territorial más.

El director deportivo del Pontevedra, Roberto Feáns, confesó que, en su opinión, "por cercanía y desplazamientos, no es la confección más adecuada", pero quiso centrarse en criterios deportivos a la hora de analizar la situación del equipo granate en el grupo I. "Por nivel, el grupo del Norte habría sido más asequible, pero tenemos que asumir que otro año más nos enfrentaremos a un grupo muy competitivo, con plantillas de filiales y equipos que apuestan muy fuerte a nivel económico", explicó.

En este sentido, Feáns aseguró que "intentaremos de nuevo cerrar una plantilla competitiva para hacer una buena temporada, teniendo en cuenta los condicionantes de jugar en este grupo, el tipo de juego de los rivales, los estadios y los desplazamientos".