En la localidad madrileña de Leganés se disputó el pasado fin de semana el Criterium Nacional de Esgrima 2019, de categorías benjamín y alevín.

La Escuela Hungaresa se desplazó con once deportistas, una participación récord en la entidad lerezana hasta el día de hoy.

En el sable masculino alevín del año 2007, Gabriel Covelo y Xián Alonso se clasificaron para la final, tras completar una excelente fase de grupos, pero ambos perdieron en sus respectivos encuentros, conformándose con la medalla de plata.

En el sable masculino alevín del año 2008, el sabrista Pedro Casal finalizó la prueba en el puesto dieciséis.

Su compañero Brais Vázquez pasó la fase de grupos en octava posición y perdió en la final por 10 tocados a 6, obteniendo la medalla de plata.

En el sable femenino alevín participó Ángela Nogueira, campeona en la categoría benjamín el año anterior, que revalidó el título, venciendo en la gran final por 10 tocados a 4, proclamándose campeona de España 2019.

Al final de las pruebas de categoría alevín, dio comienzo el torneo de las categorías benjamín y prebenjamín.

En esta última categoría Álvaro Rodríguez finalizó en 15ª posición, mientras que Carmen Cubela consiguió el pase a la gran final, donde perdió por 10 tocados a 7, haciéndose con la medalla de plata.

En la prueba de sable masculino benjamín, Brais Soengas finalizó en la 11ª plaza, mientras que Tomás Ocampo y Matías Villamor conseguían el pase a la final, en la que tuvieron suerte dispar.

Tomás Ocampo perdió su encuentro, obteniendo la medalla de plata, y Matías Villamor consiguió la victoria por 10 tocados a 6, alzándose con el oro y el título de campeón de España en su categoría.

En la prueba de sable femenino benjamín, Candela Touriño superó la fase de grupos en la segunda plaza, entrando en la gran final y venciendo en un emocionante encuentro por 10 tocados a 9 frente a una tiradora local, proclamándose campeona de España en su categoría.

Con la obtención de los tres títulos y los cinco subcampeonatos, además de la gran participación de sus compañeros de club, finalizaba una espléndida jornada para la Escuela Hungaresa de Esgrima de Pontevedra.

La cantera de la esgrima en la ciudad de Pontevedra sigue viviendo un momento dulce que, a fe que, continuará a dar muchas alegrías en el futuro.