"Queremos apostar por gente de la casa". Así de contundente se mostró ayer Luismi Areda con respecto al proyecto del Pontevedra para la próxima temporada. El técnico trabaja mano a mano con la dirección deportiva del club en la planificación de la plantilla, que estos días se está centrando sobre todo en hablar con los futbolistas que formaron parte del equipo esta última campaña para negociar la continuidad de los que finalizan contrato el próximo 30 de junio o comunicarles que no se cuenta con ellos, y es consciente de que algunas posiciones se tendrán que reforzar con futbolistas en edad sub 23. Así, en este sentido, el entrenador vigués destacó que "antes de fichar por fichar a un sub 23 que no vaya a darnos un salto de calidad, prefiero contar con alguno de los chicos de la cantera".

Y es que los éxitos que ha logrado el Pontevedra B esta temporada, certificando su ascenso a Preferente Autonómica varias jornadas antes de que terminara la competición liguera, quedando además subcampeón de su grupo en dura disputa con el Portonovo y, más recientemente, el pasado miércoles, proclamándose campeón de la Copa Diputación al ganar en la final al Pontellas (2-1), han hecho que muchos de los futbolistas que integran el conjunto filial estén llamando a las puertas del primer equipo, y Luismi no es ajeno a ello.

Lo más importante es que el técnico tiene claro que quiere mantener su filosofía de apostar por la cantera y confía en poder dar oportunidades a los jóvenes de la base, lo que todavía no ha decidido es si alguno de ellos tendría ficha con el primer equipo la próxima temporada.

El Pontevedra ha transmitido a prácticamente el 90 por ciento de la plantilla de esta última temporada que cuenta con ellos para la que viene, pero Luismi también es consciente de que es casi imposible que se cierren todas las renovaciones teóricamente previstas, por lo que calcula que deberían quedar entre dos y cuatro fichas sénior libres para reforzar al equipo en este mercado de verano. Pero todo lo que pase de ahí se tendrá que cubrir con jugadores sub 23, y en este sentido el técnico no quiere buscar fuera lo que puede tener en casa.

Oportunidades en Copa

Ya fuera por la exigencia de las primeras semanas de liga en las que el Pontevedra firmó una trayectoria un tanto irregular o porque en el tramo final había mucho en juego por la pugna por el play off, los canteranos del Pontevedra no tuvieron demasiado protagonismo en la competición doméstica la pasada temporada. Solo tres futbolistas de la base contaron con minutos en Segunda B: los hermanos Juan y Jesús Barbeito (194 y 190 minutos, respectivamente) y Rivera (diez minutos, repartidos en dos encuentros). La eficacia de este último, pichichi de Primera Autonómica con 25 goles, se demostró en esas oportunidades, al lograr un tanto, en la jornada 30 contra el Guijuelo, que supuso la victoria del Pontevedra en el último minuto.

Mientras que en liga los canteranos tuvieron poca presencia, en Copa Federación sí que dispusieron de bastantes más minutos, compartidos con otros jugadores del primer equipo que eran menos habituales en los onces de Luismi. Así, la competición copera fue la mejor oportunidad para que los jóvenes cogieran ritmo, destacando especialmente la participación de los hermanos Barbeito (con 532 minutos Juan y 450 Jesús) y de Rivera (411), pero también de Antón (148 minutos), Iñaki (133), Pacheco (90), Garrido (57) y Josiño (8).

Luismi recuerda que estos futbolistas han entrenado con el primer equipo durante todo el año, por lo que conocen a la perfección sus dinámicas de trabajo, y que, además, son una referencia para las futuras generaciones.