No se obró el milagro. El Teucro perdió el derbi contra el Cangas por un ajustadísimo 25-24 y certificó así su descenso a la División de Honor Plata. Al equipo pontevedrés solo le valía la victoria en el pabellón de O Gatañal para seguir vivo en la lucha por la permanencia hasta la última jornada de liga, pero ni eso pudieron conseguir los chicos de Luis Montes, que dieron todo un ejemplo de pundonor y esfuerzo hasta la bocina final.

Un final que, además, fue un tanto cruel para los azules, pues en la segunda parte acariciaron la victoria, llegando a estar hasta tres goles arriba en el marcador. Pero lo del Teucro era la crónica de una muerte anunciada tras semanas luchando por un milagro que al final no fue posible.

Ayer fue la tarde de las lágrimas en O Gatañal. Las de tristeza del Teucro y su afición por tener que despedirse de Asobal y las de alegría del Cangas y sus seguidores, pues con su victoria certificaron su permanencia matemática en la máxima categoría.

Fueron los de Magí Serra los que mejor entraron en el partido, anotándose un parcial de 4-1 en menos de diez minutos. Pero el Teucro reaccionó y a base de velocidad se metió otra vez en el partido y, tras un parcial de 0-4, se ponía por primera vez por delante (7-8, min. 22). A partir de ese momento la igualdad fue máxima y el Cangas consiguió llegar al descanso 12-11.

En el segundo tiempo cambió el guión, con un Teucro muy intenso y cuya defensa se le atragantó al equipo local. Así, los azules llegaron a ponerse tres goles arriba. El meta Javi Díaz impidió que la ventaja aumentara a los cuatro tantos y, a partir de ahí, el Cangas, empujado por su afición, dio la vuelta al encuentro a falta de diez minutos. La defensa de O Morrazo fue entonces infranqueable para los de Montes, a quienes la presión les llevó a cometer errores que les acabaron costando el partido.

Derrota dura para el Teucro, al que le queda la satisfacción de haber luchado hasta el final.