"La pasión y la ilusión por jugar, de disfrutar del balonmano, que al final no es más que un juego". Es la declaración conjunta de Alen Muratovic y Davor Cutura, dos de los emblemas del Frigoríficos del Morrazo y Teucro Pontevedra, para explicar su larga carrera deportiva y su integración en sus respectivas ciudades de adopción. "Lo que es seguro es que si seguimos jugando no es por el dinero", afirman los dos al unísono. Ambos tienen 39 años [cumplen 40 en octubre y noviembre respectivamente], se conocen desde muy jóvenes y se consideran como hermanos. "Hemos seguido carreras prácticamente paralelas, siempre nos hemos llevado muy bien y nunca perdimos el contacto entre nosotros", cuenta Cutura, que ayer se reunió con su amigo en Cangas antes del crucial derbi del sábado. "Los dos clubes y las dos aficiones se respetan, tienen una rivalidad sana y es una pena que uno de los dos equipos tenga que descender", coinciden ambos.

Cutura llegó a Pontevedra en 2001 y Muratovic a Cangas en 2003, pero ya se conocían de mucho antes. "Alen es un jugador muy completo. Antes era sobre todo gol, pero ahora sin hacer goles puede ser el mejor jugador del partido por todo lo que aporta al juego. Y eso es algo que no lo hace cualquiera. Si tuviese el hombro bien podría jugar en cualquier equipo de cualquier liga", dice Cutura. Unos halagos que le devuelve el montenegrino: "Desde pequeño se veía que iba a ser un gran jugador, tenía mucha calidad. Lo que está haciendo ahora es muy difícil: dirige al equipo y es el que marca goles. Es increíbe como con 39 años puede dirigir, ser el máximo goleador y entrenar a la base. Es un lujo para Pontevedra y Teucro". La única vez que jugaron juntos fue en los Juegos del Mediterráneo de Almería, en el año 2005, defendiendo la camiseta de Serbia-Montenegro. "Es una pena que a pesar de nuestras carreras paralelas nunca hayamos jugado juntos en un equipo", lamentan. Los dos pasaron por el Valladolid de Juan Carlos Pastor, pero en épocas diferentes. "Yo estuve entre 2005 y 2008, luego fui al Flensburg alemán y tú llegaste a Valladolid en 2010", recordaba ayer Muratovic.

Los dos reconocen difrutar de una especie de descuento o prórroga en sus carreras en Cangas y Pontevedra, dos escuadras y ciudades con las que se sienten plenamente identificados, tanto a nivel deportivo como familiar. El tiempo también les permite valorar cómo ha cambiado Asobal desde su debut. "Nada que ver, es otro mundo.Se juega un buen balonmano y la liga es competitiva, pero no tiene nada que ver con lo que había antes", afirman, algo que vinculan a la pérdida de potencial económico. Una situación que afecta especialmente a equipos como Frigoríficos y Teucro. "Los dos clubes sufren mucho para sobrevivir y poder estar en la élite. Puedes sorprender un año, tener una buena generación pero luego es difícil mantenerse", explica Cutura.

En esa situación llega el derbi del sábado, que marcará la salvación de uno y el descenso del otro. "O Gatañal seguro que va a ser una fiesta, vendrá mucha gente de fuera y habrá un ambiente espectacular", vaticinan. Los dos están convencidos de que el encuentro del sábado no tendrá nada que ver con el de la primera vuelta, en el que el Frigoríficos dominó por completo y se llevó una renta de seis goles. "Va a ser muy igualado y disputado", dice Muratovic. Cutura reconoce que duelo de la primera vuelta dejó "tocado" al Teucro. "No fue solo el resultado, sino como perdimos. En aquel momento nosotros estábamos mejor y si hubiésemos ganado nos poníamos cuatro puntos por encima del Cangas", rememora.

Los dos se respetan y son cautos, aunque no dejan de lanzarse pullas llenas de buen humor. "Esperemos que gane el mejor... y que seamos nosotros", dice Muratovic. "Yo soy optimista. Creo que podemos ganar. Firmaba un empate... y última posesión para nosotros para ganar", responde Cutura.

En lo que no tienen ninguna duda es en lamentar que uno de los dos tenga que descender, aunque Cutura intenta desdramatizar esa situación. "Es una pena que no podamos quedarnos los dos, pero se descienda o no creo que se va a seguir con la misma filosofía, que pasa por trabajar con la cantera y la base. No es la primera vez que se pasa por esta situación", sentencia el jugador serbio.

Eso sí, el sábado ambos lo darán todo en O Gatañal para que el que pierda sea el otro. "Vamos a ir a muerte, va a ser un partido duro, pero luego lo que pasa en la pista se queda en la pista", concluyen Alen Muratovic y Davor Cutura.