*Expresidente del Pontevedra CF

"Jamás pudimos pensar que estábamos haciendo historia. Éramos un poco jóvenes, inconscientes, nunca pudimos creer que aquello no volvería a repetirse". Recuerdo estas frases, en una cena con Rafa Ceresuela, Fuertes, Calleja, Ignacio Martín Esperanza y Cholo. Durante mi etapa de presidente pude compartir con ellos muchas conversaciones en las que el balón, el Pontevedra y la vida eran el eje de la conversación.

Aquella generación de futbolistas, que consiguió sucesivos ascensos a Segunda y a Primera División y que posteriormente se transformo en la figura mítica del "Hai que Roelo", sentía el Pontevedra como algo propio, como una parte de su propia existencia, y ellos conocieron días de Gloria que marcaron una parte del resto de sus vidas.

Los que en aquella época éramos niños, acudíamos a Pasaron, que siempre era una fiesta, y vimos el Pontevedra 3 - Real Madrid 0 y el Pontevedra 1- Atlético de Madrid 0, jornada en la que el Pontevedra fue líder de la Primera División. Aquel equipo que levantó pasiones, que ilusionó a la ciudad, estaba formado por nuestros ídolos; coleccionábamos sus cromos, cuando jugábamos al fútbol, en nuestras mentes infantiles intentábamos imitarlos y hasta adoptábamos sus nombres. Un equipo se hace leyenda cuando los niños recitan las alineaciones de memoria, y en ellas Ceresuela y Roldán salían siempre de delantero centro.

Hace poco me contaba Fuertes que él se sentía el benjamín del grupo, que Martín Esperanza era el jefe del vestuario, Cholo el eterno capitán, Ceresuela el fino delantero centro y el más formal, Odriozola el extremo por excelencia, y así podría enumerar a tantos hasta llegar a los jóvenes Barros o Norat.

Presidir el Pontevedra ha sido unas de las experiencias más positivas e importantes de mi vida, convivir con futbolistas actuales y compartir historia con futbolistas eternos te hace vivir emociones que solo los que entienden el fútbol pueden comprender.

Con el adiós a Rafa Ceresuela se va uno de los nuestros. Quiero enviar un abrazo muy grande a su familia y a todos los que hacen y dignifican cada día nuestro Pontevedra Club de Fútbol.