La Vig-Bay, que el próximo domingo, 7 de abril, celebra su vigésima edición, siempre se ha destacado por su excelencia organizativa, fruto del trabajo incansable durante meses del grupo de trabajo que lidera Pilar Ruiz. En esa labor, la familia de la Vig-Bay es cada edición más grande y parte fundamental en las labores de logística recae en algunos clubes que aportan su granito de arena para que cada edición de la prueba sea un éxito total.

Uno de los puntos básicos de la prueba son los avituallamientos, labor que este año compartirán la Sociedad Atlética Val Miñor, que ya lleva colaborando con la carrera desde la primera edición, y el AVA, que en esta ocasión ha modificado sus labores en meta para encargarse de los avituallamientos de los puntos kilométricos que discurren en Vigo.

En la meta se desplegarán los voluntarios del Club Atletismo Baiona, mientras que la entrega de los dorsales será misión, una vez más, del Celta. Todos unidos con la finalidad de que la Vig-Bay se distinga por ser una prueba que cuida con mimo hasta el más mínimo detalle.

Jesús Martínez, actual vicepresidente de la Agrupación Viguesa de Atletismo (AVA), confiesa el "nerviosismo" ante la cercanía del gran día. Lleva muchos años colaborando pero la responsabilidad de que todo salga a la perfección nunca desaparece. Este año el AVA se encargará del avituallamiento de los puntos kilométricos de Vigo. "Otros años estábamos en la meta, dando la bolsa del corredor", explica. "Desde hace 20 años el avituallamiento es una tarea que venía realizado la Sociedad Atlética Val Miñor (club al que también estuvo vinculado), pero esta vez nos hemos divido, ellos harán los kilómetros correspondientes al Concello de Nigrán y Baiona y nosotros, los de Vigo", explica.

Él mismo será el encargado también de coordinar la labor del Club Atletismo Baiona en la zona de meta. "La meta será una tarea de la que este año vuelve a ocuparse el Club Atletismo Baiona. El año pasado lo coordinamos así y creo que salió todo muy bien, por lo que este año repiten", añade.

El Club Atletismo Baiona desplegará a 47 personas en el operativo de meta, según indica su presidente José Manuel Suárez. También estarán en el servicio de guardarropa que cada año pone en marcha la organización.

En cuanto al avituallamiento, este año, además, el maratón introduce novedades como geles, fruta y bebida isotónica. El reglamento, además, estipula que "cada atleta podrá entregar sus propios avituallamientos, debidamente identificados con su número de dorsal e indicando el punto kilométrico donde desea recogerlo, todo ello en letra fácilmente identificable, antes de las 19.00 horas del viernes en la zona de recogida de dorsales en Samil". El trabajo se multiplica.

A cambio de su labor, reciben una gratificación que siempre es bienvenida para los clubes, que "en este momento estamos necesitados de muchas ayudas y subvenciones", apunta Martínez.

"En una carrera de 5.000 atletas es difícil hacer las cosas a gusto de todos, pero tratamos de que para la mayoría sea lo más agradable posible y yo creo que la Vig-Bay, a través de estos años, lo está consiguiendo", subraya.

Para Jesús Prieto, tesorero de la Sociedad Atlética Val Miñor, "la gente del club se implica mucho, es una tradición y un orgullo muy grande colaborar porque es una carrera de mucho prestigio", indica.

A lo largo de estos 20 años que han trabajado codo con codo con la organización, han vivido la evolución de la prueba. "Ha ido creciendo el número de corredores y hubo que organizarse mucho más. Al principio todo era un poco improvisado pero, a medida que iba creciendo, empezamos a funcionar casi, casi como una empresa profesional, aunque todos sean voluntarios", apunta. Serán unas 150 los personas las que aporta el Val Miñor a la causa.

El Celta de Atletismo tampoco faltará, como en las tres ediciones anteriores, a su cita con la Vig-Bay. "Nuestra misión es en la entrega de dorsales y la bolsa del corredor el viernes y sábado durante todo el día y el domingo de mañana", dice el secretario del club José Ángel Rodríguez Casal.

"Necesitaban gente para desarrollar este trabajo y pensaron en nosotros y formar parte de la Vig-Bay, como club, es la mejor manera de aportar nuestro granito de arena al que consideramos uno de los medio maratones más importantes del panorama nacional. Viene gente de todo el mundo y es bonito que un club de la ciudad se integre con la prueba intentando colaborar lo mejor posible", explica.

"Somos afortunados porque tenemos gente muy implicada con el club y cada vez tenemos más voluntarios e incluso tenemos que recortar turnos para que todos puedan participar", dice sobre la respuesta de sus integrantes. "Es que esta no es una prueba cualquiera. Todo lo que mueve la Vig-Bay es diferente, es especial".

A la labor de los clubes se añade también un amplio dispositivo de seguridad formado por : Axega, Policía Nacional, Guardia Civil Compañía de Vigo, Guardia Civil de Tráfico, Policía Local de Vigo, Policía Local de Nigrán y Policía Local de Baiona, Protección Civil Vigo y Protección Civil Val Miñor; además de un enorme despliegue sanitario con cuatro hospitales de campaña, un coordinador médico para todo el dispositivo sanitario, compuesto de médicos y enfermeras así como un coordinador de ambulancias. Todo este dispositivo, junto con el anterior, está coordinado desde el Puesto de Mando Avanzado de la Axega con un responsable de cada uno. La Vig-Bay busca la excelencia y no escatima en recursos para alcanzarla.