Un gol al final del partido del Huesca le arrebató la victoria al Teucro (28-28), haciendo así más difícil todavía la salvación. Los de Luis Montes buscaban la victoria en su lucha por salir de los puestos de descenso y el equipo respondió saliendo a la pista dispuesto a dominar al Huesca, pero en el tramo final se impuso el buen momento de forma a la necesidad para acabar con un marcador que deja un sabor de boca amargo para los locales.

Y es que el Teucro, conocedor de que la victoria del Cangas el pasado sábado le complicaba la lucha por la permanencia, salió muy motivado. Los primeros cinco minutos fueron para el cuadro oscense pero Samu Gómez y Poveda ponían el partido de cara para los locales en el minuto 7 (3-2). Fischer ponía tierra de por medio, aunque el Teucro, inspirado en ataque y con una fuerte intensidad defensiva, no logró despegarse en el marcador. El primer intento por dar la machada al marcador sería al filo de los primeros diez minutos de juego cuando Segio Pérez establecía un 6-3. Con esa renta jugaría el Teucro hasta que en el minuto 18 se bloqueó en ataque ante la respuesta del rival, que volvería poner las tablas en el marcador poco antes del minuto 25 (13-13). Reaccionaría el Teucro por medio de Cutura, Sergio Pérez y Poveda, pero antes del descanso de nuevo reducía a uno el Huesca la diferencia en el luminoso (16-15).

Tras la reanudación, al Teucro le costó seguir el ritmo inicial del Huesca, que aprovechaba para ponerse por segunda vez en el partido por delante (16-17, min. 2) pero de nuevo la necesidad se imponía y los de Luis Montes en diez minutos establecían un parcial de 5-1 para volver a mandar en el marcador (21-18) e igualar su máxima diferencia en el partido en el minuto 42. Pese a la diferencia de tres goles, el equipo oscense supo agarrarse al partido y controló la diferencia hasta lograr de nuevo la igualada cuando faltaban menos de 8 minutos para acabar el encuentro (24-24) e incluso logaron ponerse por delante cuando faltaban menos de cinco pero Cutura dio la ventaja de uno al Teucro en el tramo final. La acción final tuvo como protagonista a Camas, que sobre la bocina, helaba al Pabellón Municipal "robando" una victoria para los locales que parecía cantada.