El sueño por el play off se mantiene

No era un partido cualquiera, era el reencuentro del Pontevedra y su numerosa afición trasladada hasta A Coruña con uno de los entrenadores que más han llegado al corazón de todos los seguidores del equipo lerezano. Luisito se cruzaba en el camino del Pontevedra y la que fue su hinchada supo reconocer su trabajo en Pasarón con cánticos y vítores antes del pitido inicial.

Los pupilos de Luismi salieron muy bien sobre el terreno de juego de Abegondo, aunque poco a poco fueron perdiendo fuerza en favor de su rival, con un Fabril intenso que por momentos mantenía controlado al Pontevedra. En este contexto no tardó en llegar la primera ocasión clara del cuadro herculino. Borja Domínguez erró de manera estrepitosa en una entrega en la frontal del área, regalándole la pelota a Jonathan Montiel. Edu ejerció de nuevo de salvador para corregir el fallo de su compañero y mostrarse imbatible en el mano a mano. Ocasión de oro para el conjunto local que veía como se le escapa la oportunidad de ponerse pode delante en el marcador.

Superado el ecuador de la primera mitad, el conjunto pontevedrés se fue soltando y generando ocasiones de peligro. En menos de un minuto Borja Domínguez con un disparo lejano y Pedro Vázquez desde dentro del área probaron puntería y se encontraron con una respuesta igual de certera bajo los palos de la portería local en la figura del meta fabrilista, Álex Cobo. Tras un inicio de partido con algo de dominio local, el paso de los minutos fue favoreciendo a un Pontevedra que se hizo dueño de la posesión del balón, aunque los acercamientos más peligrosos pertenecían al conjunto de Luis Míguez.

Fue una primera parte muy abierta, con oportunidades de unos y otros, pero en la que las ocasiones más destacadas fueron del bando local. El buen hacer de los cancerberos impidió un resultado diferente al empate a cero que se vio tras concluir los primeros 45 minutos. Edu volvió a hacerse gigante a la media hora de juego, de nuevo con Montiel como protagonista de la acción de ataque del Fabril, en otro mano a mano. En el otro lado del campo, Álex Cobo también demostró su valía en una estirada a tres minutos del descanso que sirvió para desviar un disparo desde la frontal del área de Álvaro Bustos que buscaba la escuadra. El futbolista asturiano acababa de ingresar en el terreno de juego para sustituir a Pedro Vázquez, que pidió el cambio al sentirse mareado. Antes, Uxío había perdonado en una clara ocasión en la que se remató desviado.

El paso por los vestuarios sentó bien al cuadro de Luismi Areda. El Pontevedra entró mucho mejor en la segunda parte, sometiendo al Fabril y jugando en campo rival. Tras dos avisos, el conjunto lerezano consiguió anotar el gol que decantó la victoria en una jugada ensayada en la que el Fabril defendía con 10 jugadores. Borja Domínguez puso al segundo palo una falta lateral que trató de despejar Uxío. Adrián León remató en primera instancia y David Castro en segunda, tras despejar Álex Cobo, entrando desde atrás. El gol llevó la alegría a los aproximadamente 250 aficionados del Pontevedra desplazados hasta Abegondo.

Con el marcador a favor, la escuadra que entrena Luismi Areda supo gestionar mejor el partido, jugando con la ansiedad de un Fabril abocado al descenso y que apenas dio problemas a la defensa del equipo granate, más allá de un disparo lejano de falta de Salles-Lamonge que despejó con solvencia Edu. El Pontevedra pudo incluso anotar algún gol más en una buena ocasión errada por Álex González.

Suma, tras el éxito de ayer, su segunda victoria consecutiva y pide paso en los puestos de cabeza para seguir soñando con jugar el play off de ascenso a Segunda División. Logró el triunfo en el campo que se le resistía desde hace una década ante un equipo que estaba siendo su bestia negra y que ayer, a pesar de ser colista y tener muy difícil la salvación, vendió muy cara su derrota. A falta de que concluya la jornada, el Pontevedra es ahora mismo séptimo y está a dos puntos de la zona de promoción de ascenso.