Como colofón a siete años de duro trabajo e investigación, la Escola Hungaresa de Esgrima presentó el pasado 16 de marzo la modalidad de la esgrima a ciegas. En un acto en la localidad madrileña de Galapagar, en el marco del Campeonato de España júnior, el maestro Adrián Cubela y el tirador invidente Kiko Mosteiro mostraron a toda la esgrima española el funcionamiento práctico de esta disciplina a ciegas, con un ejemplo de asalto y explicación en vivo del reglamento.
Muchos fueron los clubes interesados en implementar la esgrima a ciegas en sus salas, por lo que el club pontevedrés les emplazó a contactar con las delegaciones de la ONCE en sus provincias para ofrecer la actividad a personas con discapacidad visual.
La Real Federación Española de Esgrima se mostró desde el primer momento receptiva con la propuesta de la entidad pontevedresa. La Escola Hungaresa seguirá trabajando activamente para promocionar la esgrima a ciegas e impulsar su reconocimiento internacional como deporte paralímpico oficial.
En marzo del año 2012, el club pontevedrés inició las primeras pruebas para desarrollar una modalidad de esgrima que diese cabida a las personas con discapacidad visual. Sin apenas referencias previas, contactó con el Centro de Recursos Educativos de la ONCE y, con su colaboración, se iniciaron los primeros ensayos, que llevaron ese mismo verano a realizar una actividad pionera en España para jóvenes que participaban en los campamentos de verano de la ONCE. Esa colaboración se mantuvo a lo largo de estos años, al igual que las pruebas para desarrollar la modalidad, iniciando en la práctica de la esgrima a decenas de jóvenes con discapacidad visual de toda España.
El trabajo de investigación llevado a cabo por la entidad le llevó a contactar con clubes de otros países donde la esgrima a ciegas gozaba de mayor desarrollo. Así nació un proyecto europeo integrado por Francia, Italia, Suecia, Portugal y España.
A raíz de esa colaboración internacional se gestó, el pasado verano en Estocolmo, un acuerdo de reglamento técnico y de competición, válido para todos los países integrantes. Carmen Morillo y Adrián Cubela, presidenta y director técnico de la Escola Hungaresa, participaron activamente en la elaboración de ese reglamento y en el acuerdo global de Estocolmo.
Desde hace meses, la Escola Hungaresa cuenta con un grupo permanente de entrenamiento de esgrima a ciegas, participando sus miembros en encuentros internacionales en Italia y Francia hasta la fecha.
