Es el cuarto peor local del grupo I de Segunda B y no gana en su estadio desde el 6 de enero, pero precisamente por eso Luismi se muestra muy precavido con respecto al Salmantino. "No nos podemos fiar", apunta el técnico, que cree que el encuentro de mañana en El Helmántico (17.00 horas) es el clásico partido "trampa", contra un equipo que no está bien situado en la clasificación, pero que puede dar perfectamente la sorpresa por la calidad de su plantilla. Y de esto algo sabe el conjunto granate, que este año se ha dejado bastantes puntos contra rivales de la parte baja de la clasificación en enfrentamientos en los que partía como claro favorito.

El Pontevedra quiere romper esa dinámica y quiere hacerlo ya porque apenas tiene margen de error. A falta de diez jornadas para finalizar la liga regular, los granates son séptimos, a cinco puntos del play off. Luismi calcula que en las próximas semanas habrá que sumar 21 puntos de los 30 en juego, lo que se puede traducir en ganar siete partidos de diez, algo que esta temporada todavía no ha conseguido el equipo lerezano, cuyo récord está en seis triunfos en diez encuentros.

"No es el último tren, pero queremos ganar y vamos a pelear por ello y por hacer un buen partido, porque así tendremos más posibilidades de ganar. No pensamos en otra cosa que no sea traernos los tres puntos de allí, no vamos a ser derrotistas ni mucho menos", afirmó Luismi.

El entrenador del Pontevedra augura un encuentro complicado en El Helmántico mañana. "Va a ser difícil, porque vemos su plantilla y tiene buenos futbolistas, no nos podemos fiar. Si está en la clasificación donde está es porque ha empezado mal y no es fácil cambiar las dinámicas, sobre todo si son negativas. Viendo sus partidos, nadie le ha pasado por encima, han sido partidos muy igualados", apunta el técnico, que señala como clave prestar "muchísima atención, tener concentración e intensidad para poder ganar".

Un rival que ha cambiado

En la primera vuelta, el Pontevedra lograba superar al Salmantino por 2-0 en Pasarón, en un partido extraño, en el que los granates tuvieron algo de fortuna para imponerse a un rival que no supo encajar mentalmente los goles en contra. Actualmente, aunque está fuera de los puestos de descenso, todavía coquetea con la zona comprometida de la clasificación, por lo que el factor psicológico, especialmente por la presión que genera su propia afición, es una de las cosas que quiere aprovechar el equipo de Luismi.

El técnico espera un encuentro diferente al disputado en el campo de O Burgo a finales de octubre. "Han mejorado en cuanto a juego y resultados, creo que están mejor que cuando vinieron aquí en la primera vuelta. Se han reforzado en el mercado de invierno, han traído futbolistas importantes dentro de la categoría, así que no va a tener nada que ver con el partido que disputamos aquí en Pasarón", explicó Luismi, que analizó al Salmantino como "un equipo equilibrado, tanto a nivel defensivo como ofensivo. No es que meta muchos goles, pero tampoco encaja. Tiene gente con experiencia en la categoría y es un partido trampa, porque ves la clasificación y puedes pensar que será fácil, pero para nada".

Lo que sí le gusta a Luismi es el estadio de El Helmántico. "Es un campo bueno para jugar, un campo grande, va gente al estadio, el ambiente es importante también", comentó el entrenador granate, que apuntó que "el terreno de juego está bien". En este sentido, destacó que "creo que es un campo para poder jugar al fútbol, para poder rasear el balón, para poder combinar y elaborar mucho más el juego que a lo mejor en otros campos en los que tienes que hacer un juego mucho más directo. Por dimensiones y por estado del terreno de juego parece que está muy bien y vamos a intentar aprovecharnos de ello".