La Policía Local de Pontevedra identificó el pasado domingo a ocho personas en el campo de A Xunqueira, tras la pelea que se produjo en las gradas durante el partido de prebenjamines entre la AJ Lérez y la EFB Moañesa, tres de ellas como testigos de los hechos y cuatro por su implicación directa en los hechos. El octavo es un varón de 43 años herido por un cabezazo. Al menos dos patrullas de las fuerzas de seguridad se personaron en las instalaciones deportivas cuando el enfrentamiento ya se había suspendido y en el que un hombre de Vilaboa resultó herido cuando intentaba mediar para calmar los ánimos, víctima de una agresión propinada por un vecino de Cangas. Además, otras tres personas, todas de Pontevedra, estuvieron implicadas en el suceso: una mujer de 45 años y dos hombres, uno de ellos de 30.

La función de la Policía Local finalizó con el traslado de la copia del parte a la Comisaría, donde se podrían interponer las denuncias sobre lo ocurrido.

El partido de prebenjamines entre la AJ Lérez y la EFB Moañesa, correspondiente al grupo 60 de la Liga Gallega de Primera División, comenzó a las 10.00 horas y fue suspendido a los 20 minutos de juego por el colegiado Alexander Vázquez Castro por una pelea en la grada entre padres y madres de los propios niños, de unos siete años de edad. La Policía Local llegó al campo de A Xunqueira en torno a las 10.30 horas, cuando el altercado ya había finalizado, y según los testigos se produjo tras una discusión porque un hombre "con actitud agresiva y chulesca" dificultaba la visibilidad de otras personas en la grada. El desencuentro comenzó entre dos personas, después se unieron otras dos más y un hombre intentó mediar y acabó recibiendo un cabezazo por el que resultó herido.

Tanto la AJ Lérez como la EFB Moañesa han condenado enérgicamente los hechos sucedidos el pasado domingo. El presidente del club pontevedrés, Carlos Martínez "Mele", señaló que este suceso ha sido algo ajeno al fútbol, pues fue una discusión que nada tuvo que ver con algo relacionado con los niños, sino "con la falta de educación", y destacó que en el deporte de base lo que se pretende es educar en valores a los más pequeños, al tiempo que señaló que estas situaciones no son habituales.

El entrenador de la AJ Lérez, Alberto Ron, lamentó el "mal ejemplo" que ha sido todo esto para los niños, que estaban muy nerviosos y llorando y a los que se llevó al vestuario para proteger y evitar que pasaran un mal rato.

La EFB Moañesa está integrada en las categorías inferiores del CD Moaña. La presidenta de esta entidad, Estela Santomé, explicó ayer que condenan lo ocurrido, pero que corresponde a la entidad que gestiona sus categorías más pequeñas tomar las decisiones oportunas. Rafael Villaverde, presidente de la EFB Moañesa, tenía identificado por la mañana al padre implicado en la agresión, e incluso mantuvo conversaciones con él con la intención de tomar alguna medida sancionadora interna, que todavía no se adoptó.

"En 16 años de Escuela nunca nos ocurrió algo así. Ni parecido. Fue algo lamentable. Los implicados no pensaron ni en dónde estaban ni en el ejemplo que les daban a los niños", apunta. Desvela, sin embargo, que no hubo muchos implicados en la pelea. "Hasta donde sabemos fue solo un padre de un jugador nuestro contra dos del AJ Lérez. El resto de los que se metieron lo hicieron para separarlos. Pero no hay excusas ni tiene importancia quién empezó la pelea. Esto no puede ocurrir".

Explica que el encuentro llevaba pocos minutos de juego "y la pelea no tuvo nada que ver con el juego. Solo comenzó por la visibilidad. Podría haberse producido en cualquier otro lugar. No me cabe en la cabeza que alguien madrugue un domingo para pelearse delante de los niños".

Finalmente, Rafael Villaverde reconoce que los pequeños acabaron llorando al ver lo ocurrido. "Ya nos impresiona una pelea a los adultos, imagínate a unos niños de 7 años que solo querían jugar un partido de fútbol". Sobre las decisiones que pueda adoptar la Federación, explica que no le preocupan "porque lo importante es la gravedad de lo ocurrido, no el resultado de un partido".