El Comité Gallego de Fútbol Base se reunió ayer en Santiago y entre otros puntos del orden del día estaba el análisis de las situaciones de violencia producidas en distintos campos de fútbol gallegos. El secretario general de la Federación, Diego Batalla, informó a los clubes de que los casos de la agresión verbal a una jugadora alevín del Laxe y la pelea producida en la grada del campo A Xunqueira que provocó la suspensión del partido de prebenjamines entre la AJ_Lérez y la Moañesa serán denunciados de oficio ante la Comisión Antiviolencia de la Secretaría Xeral para o Deporte, la cual tiene previsto reunirse el próximo viernes.

Del mismo modo, Batalla informó que resulta muy importante que los clubes identifiquen a la persona o personas que cometan actos violentos para que pueda actuar dicha Comisión Antiviolencia e incluso la propia Federación se pueda personar como denunciante.

El Comité entiende que no se le puede exigir a los clubes que hagan la función de vigilantes de seguridad porque incluso aunque así fuese, esta tarea resulta imposible de realizar en la mayoría de las instalaciones deportivas.

En la reunión también se acordó trabajar en el ámbito de la concienciación con campañas destinadas principalmente a padres y madres de jugadores y jugadoras de fútbol base. En este sentido, la Federación se pondrá enseguida a trabajar en un plan de jornadas formativas impartidas por profesionales especializados en la materia. También se confeccionará un decálogo antiviolencia y normativo, destinado a padres, madres y aficionados, que se colocará en lugares visibles de cada instalación deportiva, y se pondrá en marcha una campaña formativa en el uso de las redes sociales destinada a los clubes y una campaña de "No violencia" a través de los árbitros.