El Pontevedra va camino de batir un récord, si no lo ha hecho ya, de alineaciones diferentes en una misma temporada. En las 27 jornadas de liga disputadas hasta la fecha, Luismi Areda todavía no ha repetido once titular. Es cierto que muchas veces ha estado condicionado por las lesiones y otras por las bajas por sanción, pero la introducción de variantes en su equipo cada fin de semana parece más una apuesta personal del técnico que algo a lo que le obligan las circunstancias.

Desde que comenzó la liga, el entrenador granate no ha dado pistas de sus equipos titulares durante las sesiones de trabajo semanal, pero siempre ha avisado de que habría cambios, y siempre ha cumplido con su palabra, aunque la mayoría de las veces esas variantes han sido de cambios de jugadores y no de sistema.

En los 27 encuentros de liga, Luismi ha jugado de inicio con un 4-2-3-1 en 19 ocasiones. Es el sistema que más ha utilizado y con el que ha cosechado ocho victorias, cinco derrotas y seis empates. En otros seis partidos ha apostado por un 3-4-3, con el que ganó en tres ocasiones, perdió en dos y empató en una.

Pero en las dos últimas semanas el técnico granate ha sorprendido con dos sistemas nuevos esta temporada: un 4-1-4-1 contra el Fuenlabrada, con Berrocal de mediocentro defensivo, Kevin y Borja Domínguez por delante, Pedro Vázquez y Álvaro Bustos de extremos y Arruabarrena de delantero centro, con el que logró una incontestable victoria por 3-0, y un 4-3-3 contra la Ponferradina, con la misma disposición en el centro del campo y Romay como falso "nueve", con el que perdió por un ajustado 1-0. "Para el partido de Ponferrada lo valoramos porque nos daba otras alternativas a jugar con un punta de referencia", explicó Luismi, que apuntó que "en la primera parte creo que el equipo estuvo bien y la idea estaba saliendo, nos faltó finalizar las jugadas en los últimos metros".

El entrenador vigués no descarta repetir sistema en el futuro. "Habrá partidos en los que posiblemente podremos utilizarlo, pero ahora vamos a centrarnos en el Burgos y vamos a querer otras cosas", señaló.

Cambios en los extremos

Aunque siempre ha presentado variantes, hay varias posiciones en las que Luismi ha efectuado pocos cambios. Es el caso de la portería, con Edu Sousa como único futbolista que ha disputado todos los minutos en liga, y de la defensa, en la que lo más habitual ha sido una línea de cuatro con Nacho López, Churre, Adrián León y David Castro.

El centro del campo se ha ido asentando a medida que pasaron las jornadas, pues en el inicio de la competición liguera Luismi probó diferentes alternativas, casi siempre con Kevin Presa como uno de las piezas intocables en la medular. Álex Fernández, Jesús Barbeito y Mouriño (ahora cedido en el Rápido de Bouzas) tuvieron su oportunidad junto a Kevin, pero el que logró la continuidad fue Berrocal.

La introducción del andaluz en el doble pivote ha sido otra de las apuestas personales de Luismi, y le está dando muy buenos resultados. Otra de sus pruebas esta temporada fue desplazar a Javi Pazos a la banda derecha en alguno de los partidos en los que jugó junto a Arruabarrena, sorprendiendo a las defensas rivales y, por lo tanto, logrando generar peligro.

La perfección no existe, pero las variantes introducidas por el técnico vigués de un partido a otro han funcionado siempre bastante bien. Además, Luismi está logrando repartir los minutos entre prácticamente todos los miembros de la primera plantilla, con lo que consigue que todos sus futbolistas estén conectados y listos para suplir a un compañero cuando sea necesario.

Diego Cervero

Este domingo visita Pasarón el Burgos, en el que están dos viejos conocidos de la afición granate: Mikel Saizar y Adrián Cruz. Pero el portero y el centrocampista no son los únicos futbolistas que generan expectación en este encuentro, pues en las filas blanquinegras milita Diego Cervero, uno de los delanteros que estuvo en la órbita del Pontevedra este verano y que, además, tiene buena relación con Luismi, con el que coincidió en el Oviedo.

El técnico granate reconoció que "a la gente que tiene gol hay que prestarle una atención especial, tienen ese don, que a lo mejor no necesitan hacer grandes cosas, pero están donde tienen que estar, los goleadores saben convivir en esa situación", pero añadió que el peligro visitante "no va a ser solo Cervero, hay diez futbolistas más que van a saltar al campo y que tienen un nivel muy bueno. Si empezamos a mirar por nombres, es una plantilla que, en teoría, estaba hecha para estar en puestos más altos y pelear por cosas mucho más ambiciosas, pero a veces las cosas se tuercen, y nosotros lo sabemos de la temporada pasada, las cosas no salen y cambiar las dinámicas es complicado".

Luismi bromeó sobre su amistad con Cervero al decir que "con él no quiero hablar hasta después del partido. Es un excompañero mío, tengo relación con él, pero esta semana está prohibido hablarse".