"No marcaba seis goles en un partido desde que tengo diez años", bromeaba Rivera tras el entrenamiento del Pontevedra de ayer. El delantero, que milita en el filial granate y ha tenido alguna pequeña oportunidad con el primer equipo, fue el principal protagonista de la goleada de la jornada, y previsiblemente del año, en Primera Autonómica. El conjunto granate se impuso por un contundente 12-2 al San Martín, siendo la mitad de los goles obra de Rivera.

"Estoy muy contento por el equipo, por estar ahí arriba y a ver si ascendemos", comentó el futbolista, que ya acumula 23 goles en lo que va de temporada en Primera Autonómica; teniendo en cuenta que no ha jugado las 24 jornadas de liga porque algunos fines de semana ha ido convocado con el primer equipo, su media anotadora es, por lo menos, de un gol por partido.

"Llevaba tres semanas sin marcar, así que me vino bien", apuntó Rivera sobre los seis tantos que le endosó al San Martín en un encuentro muy bueno del filial granate. "Con balón estuvimos perfectos y siempre quisimos más. En la primera vuelta nos habían metido cinco ellos y estábamos "picados" y fuimos a por todas", comentó bromeando. Para el delantero, la clave de la abultada goleada estuvo en que "en la primera parte tuvimos diez minutos en los que metimos cuatro goles y se vinieron abajo".

El mismo domingo ya le dieron la enhorabuena sus compañeros y el entrenador del primer equipo, Luismi Areda, que lo animó a seguir trabajand, y es que seis goles en un solo partido es una llamada a la puerta del conjunto de Segunda B en toda regla. "Estoy aquí para lo que me quieran, si puedo tener más oportunidades, bienvenidas serán, estoy a su disposición", afirmó.

El delantero destacó que "tenemos que ir a por el ascenso y a ganar la liga, si se puede. No puede estar el filial en Primera Regional, hay que ascenderlo ya". El Pontevedra B es segundo, a cuatro puntos del líder, un Portonovo al que Rivera confía en alcanzar porque augurá que "ya fallará. Aún tenemos que jugar contra ellos en casa".